Los retrasos que el Gobierno español está forzando en la petición de rescate hacen que la compra de bonos españoles por parte del Banco Central Europeo sea ya imposible este año. Según han confirmado fuentes del banco central, el BCE ni siquiera llevará a su próxima reunión del día 4 de octubre el diseño del mecanismo de rescate de España ante la falta de concreción del Ejecutivo.
Los ritmos marcados por el Ejecutivo imponen un nuevo calendario que ralentiza hasta el año que viene la primera compra de deuda española:
- Si el Gobierno de Rajoy opta por solicitar esa ayuda en la reunión del próximo Ecofin (el 8 de octubre), el BCE podría tener listo el mecanismo a final de año. Esa posibilidad, sin embargo, resulta poco probable.
- Si, por el contrario, el Ejecutivo no solicita asistencia hasta pasadas las elecciones gallegas (el 21 de noviembre) el diseño se cerraría a fin de año pero las primeras compras no podrían comenzar hasta febrero o marzo.
Las primeras operaciones serán masivas
Según fuentes de la entidad, las primeras semanas serán de estampida compradora por parte del BCE (en su primer plan de apoyos en 2010 gastó 16.500 millones en comprar deuda pública en los primeros siete días). Sin embargo, tras la primera euforia, las compras de deuda soberana para España pueden rondar los 2.400 millones mensuales.
Pese a que el BCE no publica cuánta deuda ha comprado ya de cada país,las estimaciones internas de fuentes de la entidad hacen el siguiente reparto: 103.000 millones en deuda italiana (un 43% del total), 50.000 millones de Grecia (un 21% del total), 41.000 millones de deuda española (un 17% del total), 25.000 millones de deuda portuguesa (un 11% del total) y 18.000 millones de Irlanda (un 8% del total).