La foto se ha producido. Pedro Sánchez ha juntado de forma ‘informal’ en el Foro de Davos a los principales directivos españoles. Un encuentro que se repite cada año y donde Moncloa intenta acercar posturas tras sus continuos choques. En este caso, el foco estaba en Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, y en el máximo dirigente de Ferrovial, Rafael del Pino. 

Ambos directivos han asistido. Su 'no' presencia el año pasado y el deseo de sus empresas de mantener en suspense esta decisión levantaron todos los rumores de un posible 'plantón'. Pero, finalmente, han acudido al encuentro y se han fotografiado con el presidente del Gobierno.

Junto a Galán, Del Pino y Sánchez la foto ha contado con dos miembros de BBVA: su presidente Carlos Torres y su CEO, Onur Genç. En representación del Banco Santander ha estado su consejero delegado, Héctor Grisi. La presidenta del Santander, Ana Botín, no ha podido asistir a la reunión por problemas de agenda pero, según ha podido saber Vozpópuli, ha mantenido una breve charla con Pedro Sánchez antes de la reunión con el resto de empresarios.

También emerge un año más la figura del máximo ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete y el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés. La comitiva empresarial de esta reunión la componen también José Manuel Entrecanales, presidente ejecutivo de Acciona, y el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz. Otros de los directivos han sido Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa, y José Luis Blanco, CEO de Nordex.

Dos protagonistas

Rafael del Pino asumía gran parte del protagonismo de la reunión. La decisión de Ferrovial de mover su sede social a Holanda se consideró un síntoma de la mala relación entre las grandes empresas y el equipo de Pedro Sánchez, aunque su justificación pública fuese otra. El tema fue de gran calado y provocó que la histórica constructora de la familia Del Pino fuese duramente criticada por el Gobierno y sus aliados.  

En el caso de Ignacio Sánchez Galán, su relación con el Ejecutivo no pasa por el mejor momento. El máximo ejecutivo de Iberdrola fue distanciándose en la pasada legislatura con los ataques por parte de Unidas Podemos durante la subida de los precios de la luz y el ‘impuestazo’ a las energéticas del Gobierno. Los cambios regulatorios que ha liderado Teresa Ribera durante la legislatura tampoco han servido para acercar posturas con la gran eléctrica del país y mayor compañía del Ibex tras Inditex. 

Una relación que no pasa por el mejor momento

La relación de Moncloa con las grandes empresas no pasa por su mejor momento tras un final de legislatura con grandes castigos fiscales y con una investidura con un ruido político que favorece poco a sus inversores. Este escenario quedó evidenciado en el Spain Investors Day de la pasada semana, un evento donde las principales empresas españolas y sus inversores están invitados a reunirse tanto con Pedro Sánchez como con su equipo económico. 

Los únicos que acudieron a ver al presidente fueron los grandes ‘jefes’ de las empresas públicas: José Vicente de los Mozos de Indra, Pedro Saura, que estrenaba su presidencia en Correos, Maurici Lucena, presidente de Aena, y Beatriz Corredor, presidenta de Red Eléctrica. Los únicos tres directivos del Ibex que escucharon en vivo el discurso de Sánchez fueron Francisco Reynés, Luis Gallego (IAG) y José Bogas (Endesa).

Esta reunión del presidente del Gobierno con los ‘jefes’ del Ibex ha sido su último acto en su paso de 24 horas por Davos. Una agenda que se ha centrado en encuentros bilaterales con los gigantes tecnológicos. Google, Cisco o el propio Bill Gates captan la atención de Sánchez, mientras que no se ha producido ninguna cita, ni pública ni privada, con los grandes representantes de la banca de inversión y fondos soberanos.

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