Ciudadanos hace pupa en el Gobierno. Y mucha. Así que a partir de ahora el Gabinete de Mariano Rajoy no va a desaprovechar la ocasión para intentar desactivar todas y cada una de las medidas que vaya proponiendo la formación liderada por Albert Rivera bajo el esquema de que eso precisamente ya lo había hecho antes el Gobierno.
Y el proceso claramente ha comenzado este viernes. En la rueda posterior al Consejo de Ministros, la propia vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, sacó a relucir una iniciativa que ya se había aprobado en 2013 y que se reforzó hace un mes. En principio no venía a cuento, salvo porque suena muy, muy parecida a una propuesta que acaba de presentar Ciudadanos apenas tres días antes: la atracción del talento extranjero.
El pasado martes, el economista de referencia de Ciudadanos, Luis Garicano, propugnó visas exprés para atraer capital humano joven y altamente cualificado. De modo que ni corto ni perezoso el Gobierno de Rajoy casualmente se sacó de la manga este viernes un informe de evaluación del visado de oro, uno de los elementos de la Ley de Emprendedores que permitía que cualquier extranjero no comunitario tuviese facilidades para obtener un visado siempre que fuese un inversor, un emprendedor o un trabajador altamente cualificado.
Y no sólo eso. Durante la rueda de prensa, la vice se extendió con una parrafada en la que explicaba que gracias a esta golden visa se habían concedido unos 3.100 permisos de residencia que, a su vez, habían generado una inversión estimada de 700 millones de euros, según los datos elaborados por el Ministerio de Empleo y el Ministerio de Economía.
En concreto, la legislación aprobada en 2013 por el Gobierno ponía condiciones para obtener la residencia tales como que se adquiriese una vivienda por más de 500.000 euros sin contar impuestos, que se comprasen dos millones de euros de deuda pública, que se invirtiese un millón de euros en acciones o que se emprendiese un negocio.
Sin embargo, el programa de Ciudadanos se antoja algo distinto. En realidad consiste en un sistema de puntos similar a los existentes en países como Canadá, Australia, Nueva Zelanda o Singapur. Por ejemplo, Canadá selecciona a sus inmigrantes en función de las habilidades que reúnan y de las necesidades de su mercado laboral. Entre los criterios de la evaluación por puntos se contempla el grado de instrucción, el manejo de los idiomas oficiales, los años de experiencia de trabajo y la obtención de una oferta laboral.
La visa exprés canadiense se articula mediante un sistema informático en el que se introduce el perfil y se obtiene una puntuación. En tanto en cuanto el candidato haya aprobado con una calificación alta, un empleador canadiense puede acceder al sistema y contratarle. En resumidas cuentas, funciona como una suerte de escaparate electrónico para que las empresas canadienses puedan buscar trabajadores cualificados en la medida en que no hayan encontrado a uno nacional. "Lo que ha hecho el PP y lo que ofrece Ciudadanos son cosas diferentes. El del PP es un visado para atraer ricos mientras que el de Ciudadanos está más pensado para atraer el talento", sostiene una fuente próxima al partido de Albert Rivera.