El departamento financiero de Telefónica ha valorado internamente en más de 200 millones de euros el gasto dedicado a paliar la pandemia del coronavirus, que se ha cebado especialmente con España.
Este montante se ha calculado en torno a las inversiones, donaciones o financiaciones asumidas por el operador en distintos ámbitos de actividad, tal y como ha podido saber Vozpópuli de fuentes cercanas a la compañía dirigida por José María Álvarez-Pallete.
El objetivo ha sido, según la teleco española, "aliviar el coronavirus a familias y negocios". La primera de las acciones en este sentido fue la donación de 25 millones de euros para la compra de material sanitario con el que combatir la enfermedad. Se trata de una cantidad idéntica a la que otro de los pesos pesados del Ibex 35, el Banco Santander, realizó durante los primeros días de la pandemia.
Telefónica relajó las condiciones contractuales con clientes y proveedores. Básicamente aplazó y fraccionó el cobro de facturas a clientes y recortó los tiempos de pago a proveedores para reforzar su liquidez en un momento muy delicado para muchas pymes
El operador también donó datos y contenidos a sus usuarios. En concreto, aportó 30 GB al mes y añadió contenidos gratuitos -muchos de ellos infantiles y deportivos- a su plataforma audiovisual Movistar + Lite, y los puso a disposición de clientes y no clientes. La valoración que el operador hace de este paquete -lo que hubieran pagado los usuarios- es de 20 millones de euros.
Cobertura gratis en IFEMA
Además, la teleco dotó de cobertura al hospital levantado en IFEMA, así como a once hoteles medicalizados dedicados a ampliar la cobertura sanitaria durante las peores semanas de la pandemia.
En concreto, Telefónica desplegó circuitos de fibra de 1 Gbps de velocidad en IFEMA y conexiones de 100 Mbps en los hoteles. El operador español asumió el 100% del coste de la instalación, el caudal de datos y la puesta en marcha de dichas redes. Algo que se trasladó a los Servicios de Emergencias, cuyas infraestructuras de telecomunicaciones fueron redimensionadas para afrontar la alta demanda de consultas sobre el coronavirus, especialmente significativa en los meses de marzo y abril.
Flexibilización de contratos
Telefónica modificó las condiciones contractuales con clientes y proveedores. Básicamente aplazó y fraccionó el cobro de facturas a clientes y recortó los tiempos de pago a proveedores para reforzar su liquidez en un momento muy delicado para muchas pymes.
Según cálculos del operador, esto benefició a más de 120.000 familias, más de 30.000 empresas y más de 200 proveedores, haciendo una valoración de este concepto de 160 millones de euros.
Mal comportamiento en bolsa
Sin embargo, el operador sigue sin levantar cabeza en bolsa. Con la acción por debajo de los cuatro euros (a cierre de ayer), Telefónica pasa por uno de sus peores momentos, con una capitalización de poco más de 20.000 millones de euros.
El gigante azul se encuentra inmerso en un plan de reestructuración del negocio. Se anunció a finales del año pasado y pretende dar prioridad a los mercados más rentables (España, Reino Unido, Alemania y Brasil) y buscar sinergias en el resto de sus filiales -todas en Latinoamérica-, las cuales está dispuesta a vender total o parcialmente.