Grupo Villar Mir sigue negociando la venta de parte de su histórica participación en OHL a la familia mexicana Amodio. Los ingresos de la operación permitirán al holding del fundador de la constructora obtener liquidez para amortizar parte de la elevada deuda que acumula, con próximos vencimientos cercanos a los 450 millones de euros, pero al mismo tiempo tendrán un efecto negativo en las cuentas del grupo familiar, que se contabilizaría en unos 80 millones de euros. Siempre y cuando la compra-venta termine por llevarse a cabo.
La clave está precisamente en la última operación de venta de acciones de OHL por parte de Grupo Villar Mir, que le permitió refinanciar uno de sus préstamos más voluminosos. A mediados de 2018, el holding presidido por Juan Miguel Villar Mir, fundador y ex presidente de la constructora, colocó en el mercado algo más de un 12% del capital de la cotizada, lo que situó su participación en el 38% (contando con los derivados que, por entonces, mantenía). La venta hizo que el holding perdiera el control efectivo de la compañía (al descender por debajo del 50%) y, al mismo tiempo, tuviera que cambiar la manera de contabilizar el activo.
Toda vez que Villar Mir sigue teniendo una influencia significativa en la gestión de OHL (aun es el primer accionista y cuenta con representantes en el consejo de administración) ha podido consolidar el activo por el método de la participación y registrarlo a valor razonable. Inicialmente, ese valor se estableció en 370,2 millones de euros, aunque pendiente de las fluctuaciones en función del resultado de la participada. Tras las cuantiosas pérdidas registradas por OHL en el ejercicio, producto de un severo saneamiento, la participación de Grupo Villar Mir quedó valorada en 283 millones de euros.
Si se tiene en cuenta que al cierre de 2018 la participación del holding en OHL aun era del 36%, las acciones están valoradas a casi 3 euros en los libros del grupo familiar, una cantidad muy alejada de la cotización de la constructora, anclada desde hace unos meses en la cota de un euro por título.
Ampliación y venta
Las negociaciones que está llevando a cabo Villar Mir con Amodio incluyen la entrada de los mexicanos en OHL con la suscripción íntegra de una ampliación de capital de la constructora (de hasta un 20%) y la compra en paralelo de un paquete de acciones en poder de los fundadores de la constructora, con un límite establecido: que de la combinación de ambas operaciones no resulte que la participación de los mexicanos supere el 30%, con el fin de no verse obligados a lanzar una OPA sobre el 100% del capital.
Con estos condicionantes, Grupo Villar Mir podría vender algo más del 13% de OHL a los Amodio. Aunque la transacción incluyera una prima sobre el precio de cotización, sería improbable que el importe se alejara mucho de la actual cotización de la constructora. De modo que la venta de acciones supondrá una inyección de liquidez para que el holding aligere deuda pero, al mismo tiempo, supondrá un revés contable.
La participación en OHL es uno de los activos para los que Grupo Villar Mir busca comprador dentro de su estrategia para tratar de aligerar su deuda y alcanzar un acuerdo con la banca acreedora. A lo largo de 2019 ya ha conseguido deshacerse de la mayor parte de su negocio de fertilizantes con la venta de Fertiberia al fondo Triton (pendiente de los últimos detalles de la operación) y la del 49% de Fertial a la empresa pública argelina Sonatrach (aunque aún no se ha liquidado el pago).
El holding también se deshizo de Ferroatlántica y está abierto a reducir su peso en Ferroglobe, el grupo siderúrgico cotizado en Wall Street, del que mantiene un 53%. Parte del negocio inmobiliario de Grupo Villar Mir también está a la venta.