La ministra de Economía y Transformación Digital, Nadia Calviño, no descarta ahora subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) antes de que termine el año. Así lo ha declarado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha compartido la situación del empleo en España casi un año y medio después de que estallara la pandemia.
Recalcando que si la recuperación del empleo se mantiene durante el verano España alcanzará ya en otoño niveles de empleo similares a febrero de 2020, la ministra Calviño ha asegurado que "en septiembre veremos si es posible retomar la senda de aumento del SMI y acordar un alza para los meses finales del año".
Calviño se acerca así a la postura de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que insiste en subirlo antes de 2022, y da marcha atrás respecto a sus últimas declaraciones, en las que se inclinó por esperar al año que viene. En su comparecencia, la ministra de Economía ha recalcado que el objetivo es alcanzar hasta el 60% del salario medio a final de la legislatura.
El SMI se encuentra ahora mismo congelado en 950 euros; no obstante, el comité de expertos constituido por el Ministerio de Trabajo recomienda incrementar el SMI entre 12 y 19 euros este año para llegar a una horquilla de entre los 1.011 euros y los 1.049 euros en 2023. En las últimas semanas, Díaz está manteniendo ya las conversaciones de forma directa con Sánchez para que tome una decisión sobre subirlo antes de 2022.
Mantiene la previsión de crecimiento
El Gobierno ha mantenido sus estimaciones sobre la tasa de paro, que se situará este año en el 15,2% y se irá reduciendo hasta una media del 14,1% en 2022. Asimismo, el Ejecutivo espera que el empleo crezca este año un 4%, igual que el previsto en abril, mientras que en 2022 el crecimiento se situará en el 2,7%.
En cuanto a la previsión de crecimiento, el Gobierno mantiene en el 6,5% el aumento Producto Interior Bruto (PIB) para este año y en el 7% para 2022, con una revisión al alza de la contribución del sector exterior.
En su intervención, Calviño ha recalcado que, habiendo alcanzado el millón de personas en ERTE, los trabajadores acogidos a este mecanismo se han ido reduciendo hasta situarse en el entorno de los 340.000, de los que un tercio se encuentran a en ERTE a tiempo parcial. En cuanto a los autónomos cubiertos por el cese de actividad se situaron en 160.000 personas en junio, el menor nivel en los últimos nueve meses.