Economía

La CNMC decidirá si Telefónica deja de ser operador dominante tras la fusión Orange-MásMóvil

Tendrá que valorar si pone por encima el número de líneas de banda ancha, donde la entidad fusionada será líder, o la facturación, indicador en el que Telefónica seguirá siendo el primer operador español

  • Logotipos de las compañías Orange y Masmóvil

Cuenta atrás para la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El organismo encargado de velar porque la rivalidad de empresas en mismos sectores sea ecuánime tendrá que decidir en cuestión de meses quién será el nuevo operador dominante en telecomunicaciones: Telefónica o a entidad resultante de la fusión entre Orange y MásMóvil.

El operador dominante está sujeto, por su mejor posición respecto a su competencia, a ceder parte de su red al resto de operadores, y a unos precios que establece la CNMC. También ha estado obligada, hasta ahora, a ceder sus derechos televisivos a terceros, y de nuevo a los precios que marca Competencia. Históricamente, Telefónica se ha quejado de las condiciones establecidas por el organismo para su negocio.

El año que viene puede ser el que pase a ser la segunda compañía de telecomunicaciones para Competencia, pero todo dependerá de la vara de medir que establezca el organismo presidido por Cani Fernández Vicién, y que principalmente es la facturación o el número de líneas de banda ancha.

Fuentes cercanas al operador de telecomunicaciones presidido por José María Álvarez-Palletes explican que dejarán de ser el primer operador por número de líneas de banda ancha en España. La empresa que, si Bruselas da el visto bueno, alumbrarán Orange y MásMóvil superará los 7,5 millones de líneas de banda ancha. Según el último informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, "el total de líneas de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) alcanzó en enero los 13,8 millones, con un crecimiento mensual de 89.944 líneas. El 36,6 % del total de líneas FTTH corresponde a Movistar, con un parque de 5,1 millones de líneas".

Sin embargo, atendiendo a la facturación, Telefónica duplicará los ingresos de la entidad resultante, con unos 12.000 millones de euros, por los poco más de 7.500 millones de euros que supone la suma de los ingresos de Orange y MásMóvil.

A preguntas de Vozpópuli, desde la CNMC no concretan qué parámetros son los que se seguirán para decidir quién será finalmente el operador dominante. "El operador con peso significativo en el mercado puede considerarse desde muchas ópticas, ya sea volumen de negocio, cuota de mercado, etcétera. No se sabe cómo va a quedar el mercado hasta que se concrete más la operación de fusión que pudiera alterarlo. Hasta que eso no ocurra, la CNMC no puede estudiar la situación. Lo hará a su debido momento a través de un análisis de mercados. Será entonces cuando se podrá valorar cualquier hipotético cambio".

¿Una fusión sin 'remedies'?

Bruselas lleva tiempo considerando que hay demasiados operadores en el viejo continente, tal y como avanzó este diario. Las cifras son palmarias. En China solo hay tres grandes operadores, por la misma cantidad que da servicio en Estados Unidos. En Europa, con más población que en el caso del país del dólar, hay centenares de operadores dando servicio.

La única manera de no crear otro gigante que compita con los grandes y se convierta en la nueva MásMóvil es que los 'remedies' o remedios -condiciones para la fusión- establecidos por la Comisión Europea sean la suma de cero.

Tanto Digi Mobil -que es el operador español que más crece- como Avatel, "pueden convertirse en empresas mucho más grandes si les benefician con condiciones como por ejemplo adjudicarles parte de la red de la fusión entre Orange y MásMóvil".

Fuentes de los grandes operadores explican a este diario que esperan que no haya condiciones, o si las hay, sean tan laxas que no pongan en una clara ventaja competitiva a las compañías más pequeñas.

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