"Es un gigante gestionado como una pyme", explica una fuente conocedora de Globalia. El imperio de los Hidalgo se ha convertido en uno de los referentes turísticos mundiales sin separar a la familia de los negocios. Hace tres años, el fundador de la compañía, Juan José Hidalgo, delegó la dirección ejecutiva de la compañía a su Javier y la responsabilidad de Air Europa, el buque insignia del grupo, se queda en manos de su hermana María José. Un reparto que ha estado marcado por la falta de entendimiento entre todos los miembros de la familia y una gran rotación de directivos ajenos a los Hidalgo.
Y, con todas estos desencuentros, este lunes Globalia anuncia la venta de Air Europa a su máximo rival y una de las empresas que más críticas ha revido por parte del 'patriarca' de los Hidalgo, Iberia (IAG). "No tenemos que lamentarnos si Iberia no puede seguir en este país", explicaba Juan José Hidalgo hace pocos meses en TVE preguntado por los problemas de su competidor con el brexit. Hidalgo criticaba que la aerolínea del grupo IAG había tenido muchas ayudas gubernamentales y que había sido una empresa "muy mal gestionada".
Las disputas internas han podido con esta rivalidad. Según detallan fuentes conocedoras de Globalia, las últimas reuniones del consejo han estado marcadas por las diferencias entre Javier y María José Hidalgo, pese a que 2018 ha sido uno de los mejores años de la compañía. En 2018, Globalia ganó 80 millones de euros (en 2017 fueron 16,5 millones netos y en 2016 las pérdidas superaron los 17 millones). Sus ingresos se elevaron hasta los 4.000 millones y el resultados bruto de explotación de 160 millones, según comunicó la empresa.
Los analistas del sector justifican estos resultados a la gran apuesta que realizó años atrás Juan José Hidalgo por el mercado latinoamericano que, tras su retirada del puesto ejecutivo, está dando sus frutos. "Es una empresa donde se nota que la propiedad y la gestión no están bien fraccionadas", matizan estas mismas fuentes. "La venta de Air Europa todavía esta por ver si es buena o mala, lo que está claro es que era 'la niña bonita' del grupo", añaden.
Air Europa tuvo unos resultados históricos, por primera vez rebasó los 11 millones de pasajeros transportados. Esta cifras de su aerolínea, unido a los signos de debilidad de la competencia, hacían prever que Globalia iba a volcarse con Air Europa. "Javier Hidalgo ha estado en los últimos años buscando una posible venta y la mejora del negocio reforzaba esta idea", detallan expertos conocedores del sector aéreo.
Propiedad fragmentada
Y, dentro de la propiedad del dueño de Halcón Viajes, Travelplan o Be Live, también existe una gran fragmentación familiar. El accionariado de Globalia lo forman Juan José Hidalgo, el patriarca, con el 51,58%; Javier Hidalgo, con el 9,9%; Cristina Hidalgo, la otra hermana, con el 7,04%; María José, dueña del 5,14%, y la madre de los tres hijos, Avelina Gutiérrez, con el 5%. El restante 9% está en manos del hermano del fundador, Antonio Hidalgo.
La división familiar también ha provocado la salida de varios ejecutivos de la compañía. En abril de este año, se conocía la salida del director general, Juan Arrizabalaga, tras seis meses en el cargo. Arrizabalaga había sustituido a Pedro Serrahima que tampoco llegó al año en la dirección de la empresa de los Hidalgo.