Merlin Properties proyecta irrumpir a fondo en el segmento de los centros de procesamiento de datos. La compañía del Ibex 35 trabaja en una inversión a largo plazo en la Península Ibérica por este tipo de activos, en boga al calor de la expansión del streaming y de nuevas aplicaciones de tecnologías con el potencial del 5G que se prevé que se consoliden la próxima década (6G en el futuro).
La inmobiliaria cotizada en España con mayor volumen de activos en nuestro país contempla invertir hasta 1.550 millones de euros en los próximos quince años en el desarrollo de data centers, según señalan a Vozpópuli fuentes cercanas a la empresa. Por dimensionar esa cifra, en los últimos 20 años se han invertido algo más de 1.500 millones en total en este tipo de activos inmobiliarios dentro de territorio español, estiman fuentes del mercado. "Es una apuesta muy importante de futuro para la compañía", incide una de las fuentes cercanas a Merlin.
La empresa tiene previsto invertir ya unos 650 millones antes de 2026, de los que 150 millones se volcarían antes de 2024. En esta primera fase, Merlin lanzaría los primeros centros, en Madrid-Getafe y Barcelona, con 12MW de capacidad que dejarían ya ingresos por rentas, mientras que en la segunda etapa se llevarían los flamantes centros a mayor capacidad y se iniciarían hiperescalas (de mayor potencia) en Bilbao-Álava y Lisboa.
"La Península Ibérica tiene el potencial de convertirse en el futuro centro de datos del sur de Europa y África del Norte dada su ubicación privilegiada en términos de comunicaciones por cables submarinos", reivindican desde Merlin
En la tercera fase, aún pendiente de más estudio, se podrían llevar los hiperescalas de Bilbao y Lisboa a máxima capacidad (unos 100MW), si bien fuentes de la compañía inciden en que este último proyecto está sujeto a la demanda del mercado por su tamaño y exigencias: hasta 900 millones de euros de inversión adicionales con el horizonte en 2030-35. Los centros podrían llegar a sumar 221.660 metros cuadrados de extensión en zonas estratégicas por su acceso próximo y directo a grandes infraestructuras de las principales ciudades que ofrecerían mayores ingresos por metro cuadrado que otros activos que tiene ahora la inmobiliaria.
Posición privilegiada de España
"La Península Ibérica tiene el potencial de convertirse en el futuro centro de datos del sur de Europa y África del Norte dada su ubicación privilegiada en términos de comunicaciones por cables submarinos", señalan desde Merlin, en línea con los planteamientos de otras empresas del sector de los data centers.
La inmobiliaria pone como ejemplos de proyectos recientes y futuros con cables que entran por España y Portugal los de las iniciativas Marea (completada en 2017 por Facebook y Microsoft para conectar EE. UU. y Europa); EllaLink (se completará en 2021 y conectará Europa y América del Sur); Grace Hopper (Google lo completará en 2022 y vinculará EE. UU. y Europa) y el 2África (se completará en 2023 y ligará Europa y África).
"La región ibérica está perfectamente posicionada para ser la puerta de entrada principal que conecta las economías digitales de Europa, América del Norte, América del Sur, África, Medio Oriente y más allá", afirmó ya David Brush, asesor especial del programa de centros de datos de Merlin, al presentar su flamante joint venture con la tecnológica estadounidense Endeavour, que se encargaría de construirlos. Los centros en marcha no utilizarían agua y reducirían el consumo energético en un 75% respecto a la media global actual.
Entre 75 y más de 150 millones en rentas para Merlin
La referida inversión podría disparar los ingresos que percibirá la inmobiliaria española por el segmento. Según los cálculos con los que trabaja la compañía, ya con los primeros 650 millones de inversión se conseguiría un retorno anual en forma de renta cercano a los 75 millones.
Con la inversión de hasta otros 900 millones, las rentas por centros de datos podrían superar la barrera de los 150 millones. Esto les colocaría para entonces como una fuente de ingresos potencialmente superior a los centros comerciales, al nivel de las naves logísticas -otra gran apuesta ahora de la compañía- y solo por detrás de las oficinas.
La otra gran iniciativa en marcha para Merlin pasa por la antigua Operación Chamartín rebautizada como Madrid Nuevo Norte, el mayor proyecto urbanístico en España, donde la inmobiliaria tiene ya comprometida una inversión de unos 400 millones. La empresa que dirige Ismael Clemente estima que el teletrabajo no hará mella en el negocio de las oficinas de calidad en sitios prime.
El negocio en 2021
A día de hoy, Merlin Properties tiene unos 12.900 millones de euros en activos en la Península Ibérica, cerca de la mitad, de oficinas. El 90% de sus ingresos procede de España. Su capitalización bursátil ronda los 4.680 millones.
En los primeros nueve meses de 2021, Merlin facturó 375,4 millones (un -1,4% menos que hace un año) con un ebitda de 277,4 millones (un 0,6% más) y un beneficio neto de 254 millones (un 126% más). Su LTV (deuda neta versus valor de activos) es actualmente del 40,5% (era del 39,9% a cierre del año 2020). Tiene en caja 1.650 millones (frente a los 1.253 a cierre del año pasado). Venderá activos "importantes" en tiempos venideros para centrarse en acometer la expansión sobre centros de datos y logística sostenible.
A corto plazo, la cotizada en el Ibex se ha fijado el objetivo de retribuir a sus accionistas con 0,40 por acción en total para el ejercicio 2021, habiendo ya repartido 0,15 euros en concepto de dividendo a cuenta. Banco Santander es el principal accionista con un 22,2%, seguido del empresario español exdueño de los casinos Cirsa Manuel Lao Hernández, con un 6,2%, y el mayor fondo de inversiones del mundo, Blackrock, con un 3,9%.