Las grandes superficies se niegan a quedarse de brazos cruzados ante la nueva norma del Gobierno. La patronal Anged, que representa a compañías como El Corte Inglés, Ikea o Carrefour, ha vuelto a dirigirse este jueves al Gobierno para solicitar que les permitan abrir desde el comienzo de la fase 1, en teoría el próximo 11 de mayo. En riesgo están, denuncian, 5.000 empleos en toda España.
En este sentido, las grandes compañías alegan que la decisión del Gobierno de aplazar hasta el 25 de mayo las aperturas de los establecimientos generan una "profunda preocupación" en el sector. No en vano, estas compañías contaban con poder levantar su persiana desde la fase 1, puesto que el Ejecutivo no estableció al principio una limitación por metros cuadrados; el pasado fin de semana, determinó que no podrían abrir al público los locales de más de 400 metros cuadrados.
Una decisión que, a juicio de la patronal, pone en "serio riesgo" 5.000 puestos de trabajo en un sector que, tras más de mes y medio cerrado, tiene a unos 100.000 empleados en ERTE y unos problemas operativos y de liquidez "muy severos". Según sus cálculos, las ventas en algunas categorías comerciales pueden caer entre un 25% y un 50% este año.
Tiendas seguras
Los representantes de El Corte Inglés o Ikea consideran que sus locales son capaces de garantizar las medidas higiénico-sanitarias suficientes para evitar el contagio por coronavirus. "No compartimos la discriminación en la reapertura de tiendas por tamaño que ha fijado el Gobierno. Las razones sanitarias y de seguridad de los empleados deben ser los únicos motivos que determinen la apertura", insisten.
Para Anged, sus establecimientos están en condiciones de abrir tras haber analizado sus planes con los sindicatos. "Estamos en condiciones de aportar todo nuestro potencial al interés general de hacer frente a la pandemia y reconstruir la economía", reseñan desde la patronal.