De la expansión del streaming y el 5G al coche autónomo y la telemedicina. Semejante revolución tecnológica precisará de un creciente volumen de centros de datos, un mercado estrella en el horizonte del inmobiliario español. En él quieren pisar fuerte los inversores Juan Pepa y Felipe Morenés, antiguos responsables en España del fondo de inversión inmobiliaria Lone Star.
Para su nueva aventura disponen del potencial de Stoneshield Capital, una gestora de fondos fundada en 2018 por el propio empresario argentino junto al hijo mayor de Guillermo Morenés y Ana Botín. Apuntan a alistar el centro de datos más potente de España e incluso, del sur de Europa, en un plazo de tres-cuatro años. Cuentan con movilizar una inversión de 750 millones de euros, según ha podido saber Vozpópuli.
Los empresarios, entre cuyos respaldos ha aflorado el estadounidense Warren Buffett, han volcado ya 150 millones hacia su proyecto en San Fernando de Henares. La iniciativa busca erigirse en un campus a la americana de centros de datos, energéticamente sostenible al completo con acceso a la ruta Madrid-Barcelona y con múltiples clientes de calado, los llamados hiperescalers, asemejables a empresas como Facebook, Google, Amazon o IBM.
XData Properties, la operadora de data center de Stoneshield, materializó a finales de 2021 la compra de los terrenos en San Fernando a la tecnológica española Indra por 40 millones de euros. Lo hizo con el asesoramiento del despacho Pérez-Llorca tras alcanzar un acuerdo a largo plazo con la propia Indra a cambio de servicios del data center. En marzo de este año, XData suscribió también un memorándum de entendimiento con la multinacional china Huawei.
Los centros de datos en marcha en España
El centro de datos de Stoneshield aspira a una potencia de 131 megavatios, una capacidad sin parangón entre los proyectos en marcha en España, según registros de la multinacional de la consultoría de inversiones Colliers. Los siguientes en la lista serían el centro proyectado por el fondo Thor Equities en Fuenlabrada (con una inversión de 600 millones), uno de la especializada en data centers Nabiax en Alcalá de Henares, y el de la inmobiliaria del Ibex 35 Merlin Properties en Bilbao -que ya cerró un contrato de alquiler a 45 años-. Cada uno de ellos tendría una capacidad potencial de hasta 100 megavatios.
Los centros de datos en funcionamiento en España suman actualmente una capacidad de 100 megavatios en total, muy por detrás de ubicaciones como Países Bajos, Reino Unido, Francia o Alemania, hasta cinco veces superiores. Sin embargo, la creciente saturación de estos mercados augura un enorme potencial para nuestro país, que tiene además ventajas intrínsecas: su posición permite conexiones con Latinoamérica y América Anglosajona, África y Asia (gracias a los fervorosos cables submarinos) y sus condiciones favorecen el uso de energías renovables, un bien cada vez más valorado en el sector.
Madrid ha emergido como el principal mercado de la Península, con proyectos de centros de datos que suman capacidad agregada de 505 megavatios
Distintas multinacionales tecnológicas han puesto ya en marcha sus propios centros de datos en España. Amazon invertirá 2.500 millones en una década en distintos edificios en Aragón, mientras que Facebook destinará al menos 700 millones antes de 2030 a un centro en Talavera de la Reina (Castilla La-Mancha).
Según los registros de Colliers, Madrid ha emergido como el principal mercado de la Península, con proyectos de centros de datos que suman una capacidad agregada de 505 megavatios. "En los próximos cuatro-cinco años, Madrid va a llegar a los 600 MW; a este ritmo, el sur de Europa se convertirá en un hub tecnológico con fuerza propia al margen del norte", señala José María Guilleuma, Director de Data Centers en Colliers.
De forma similar, se espera que Barcelona pase de unos 20 MW actualmente a unos 110 MW en el próximo lustro a través de proyectos de entidades como Panattoni, Merlin o Equinix. En paralelo, la compañía Ingenostrum ha anunciado el desarrollo de un centro de al menos 100 megavatios de capacidad en Cáceres, mientras que Grupo Aire ha hecho lo propio con otro en Málaga.