Las obras del nuevo Santiago Bernabéu costarán una cantidad superior a la presupuestada por el equipo de Florentino Pérez. El vídeo promocional ha venido acompañado puertas adentro del pedido a los socios de manga ancha para endeudar al club por "trabajos no incluidos en el proyecto de reforma" de la Casa Blanca.
El Madrid solicitó en 2019 un crédito para todas las obras que ascendía a 575 millones. Pérez consiguió el ok de los socios para endeudarse por 35 años para pagar ese principal tras buscar originalmente ofertas por 400 millones. El coste total de la operación incluidos los intereses del préstamo ascendía, antes de la pandemia, a cerca de 800 millones.
Ahora, según señalan fuentes del mercado a Vozpópuli, el Madrid apunta a incrementar su deuda en entre 200 y 300 millones de euros por el nuevo Bernabéu. ABC ya informó que el club pediría un nuevo préstamo de 160 millones, elevando el crédito inicial hasta los 735 kilos. De acuerdo a las fuentes consultadas por Vozpópuli, el principal del préstamo rebasaría finalmente los 800 millones de euros -llegaría hasta los 880 millones, según una de las fuentes conocedoras-, y el coste final de la operación incluidos los intereses excedería los 1.000 millones.
El nuevo Bernabéu no será el más grande en capacidad (la reforma se traduciría solo en unas 3.000 localidades más) pero sí aspirará a ser el mejor en calidad y prestaciones de cara a eventos deportivos más allá del fútbol y demás espectáculos
Una fuente financiera incide también en la deuda extra que asumiría el Madrid con Legends, una comercializadora multinacional de eventos deportivos con expertise en el deporte europeo y americano que participará de la explotación del estadio a cambio de contribuir ahora a la financiación.
Todo ello con el fin de convertir al Bernabéu en "el mejor estadio del mundo", como lo promociona el propio Florentino Pérez. No será el más grande en capacidad (la reforma se traduciría solo en unas 3.000 localidades más) pero sí aspirará a ser el mejor en calidad y prestaciones de cara a eventos deportivos y espectáculos de alcance planetario como partidos de tenis y de la mismísima NBA -algo que no es posible ahora en España-.
El proyecto se ha encarecido por dificultades para consumar la hoja de ruta inicial del club, el impacto de la pandemia y distintas medidas dirigidas a acelerar los plazos aprovechando la falta de público en los estadios por la covid, apuntan distintas fuentes.
Frente a la previsión inicial de 2023, la entidad de Concha Espina apura para que las obras culminen a lo largo de 2022 con vistas a poder estrenar el campo al completo al inicio de la temporada 2022/2023. Ninguna de las partes involucradas directamente en el proyecto, el Madrid y la constructora FCC, ha querido hacer declaraciones.
El Santiago Bernabéu, amortizado al cabo de 2030
El préstamo inicial para financiar la reforma del Bernabéu goza aún de carencia por esta temporada. Esto ha facilitado que el coste de las obras no se haya incluido en el último balance del club, cerrado con cerca de un millón de euros de beneficios.
El Madrid ha conseguido salvar 122 millones de euros en tesorería pese a una pérdida de facturación de 300 millones por la pandemia. Aplicó rebajas en plantilla y se benefició de créditos y pólizas de crédito avalados por el Instituto de Crédito Oficial por 205 millones, una cantidad diez veces superior a la que le hubiera correspondido por facturación pero que pudo justificar por su gasto en personal y capacidad futura para devolver.
La ambición de Florentino Pérez es potenciar el nuevo estadio con la puesta en marcha de una Superliga europea de clubes que cuadruplique sus ingresos por derechos televisivos
De cara al futuro, el plan del Madrid es que el nuevo Bernabéu devuelva la inversión a las arcas merengues al cabo de la próxima década, a razón de unos 150 millones de euros adicionales por temporada desde el momento en que abra al 100% casi los 365 días del año, como remarcan sus promotores.
La ambición de Florentino es potenciar el nuevo estadio con la puesta en marcha de una Superliga europea de clubes que cuadruplique sus ingresos por derechos televisivos, algo que previsiblemente no sucederá antes del Mundial de Catar de 2022. El presidente del Madrid cuenta, tanto para la puesta en marcha del torneo como para financiar el Bernabéu, con el banco de inversiones JP Morgan y la firma de inversión Key Capital participada por el expresidente de Endesa Borja Prado.