El paro indefinido de transportistas de mercancías por carretera, que este miércoles cumple su décima jornada, tiene un coste para los supermercado de 130 millones diarios, según las principales organizaciones que representan a la cadena alimentaria.
En una rueda de prensa virtual, los representantes de Cooperativas Agro-Alimentarias, de la industria -FIAB y Aecoc-, las patronales de distribución -Anged, Asedas y Aces- y Hostelería de España, han reconocido que la protesta ha provocado problemas de abastecimiento y que una vez se desconvoque aún se tardará días en volver a la normalidad.
"La situación es insostenible" ha resumido el director general de Aecoc, José María Bonmartí, quien ha reclamado al Gobierno una respuesta rápida y una "solución como sea" al "problema de interlocución con los convocantes del paro, ante la situación "curiosa" en la que los que están "pagando la factura" y los que convocan "no están en ninguna mesa".
Bonmartí ha insistido en que se trata de un problema de Estado en el que cada día que pasa los costes crecen de forma exponencial en una cadena que exige una respuesta "contundente" del Gobierno y de los convocantes.
A su juicio, la solución pasa por que los convocantes cesen las actuaciones que impiden la actividad a quienes quieren trabajar y que el Gobierno no espere más para tomar medidas. "Mejor hoy que mañana o el viernes", ha añadido.
Contexto muy complicado
Desde el sector productor, el director general de Cooperativas Agro-Alimentarias, Agustín Herrero, ha dibujado una situación "muy alterada" con problemas "graves" para la alimentación del ganado y las salidas del producto, y ha hecho un llamamiento a los convocantes a "no bloquear la situación económica del país" en un contexto especialmente complicado.
Herrero, quien ha reconocido la interlocución constante con el Ministerio de Agricultura, ha explicado que además del coste económico de perder producto altamente perecedero, se están originando otros costes "medioambientales" porque "la leche no se puede tirar por una alcantarilla".
El director general de la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), Mauricio García de Quevedo, ha alertado de una situación "gravísima" con una cadena de alimentación más tensionada que en los peores momentos de la pandemia.
Por su parte, el presidente de ACES, Aurelio del Pino, ha pedido a los consumidores "responsabilidad", que eviten hacer acopio y compras compulsivas que agravan el problema, pues aunque "hay problemas de abastecimiento, no lo habrá de desabastecimiento", ha recalcado.
