Telefónica toma ya posiciones en torno al metaverso, el futuro de Internet. Ha contactado con Gamium, empresa española que prepara ya su propio metaverso, en el que venderá tierras, , tal y como ha podido confirmar Vozpópuli.
La generación de mundos virtuales en los que las empresas podrán contactar con posibles clientes y generar líneas de negocio alternativas y relaciones con usuarios está cada vez más cerca: venta de productos y servicios, espacios de atención al cliente y sinergias con otras corporaciones son algunas de las posibilidades que se abrirán.
El operador español estudia diferentes posibilidades con Gamium, como la integración en la estructura del operador. En este sentido, la compañía de telecomunicaciones cuenta con dos vehículos para dar cobijo a startups, como lo son Wayra o Telefónica Ventures.
Como decimos, Gamium ofrecerá la posibilidad de comprar terrenos, pero también de levantar espacios y aglutinar otros metaversos -es decir, espacios virtuales de terceros-.
El metaverso será un vergel de oportunidades. Sólo hay que ver los movimientos de Facebook. La compañía norteamericana prepara su propio metaverso, que de inicio será potencialmente uno de los más grandes -si no el más grande- del planeta. Esta aseveración radica en que tiene previsto lanzarlo para todos sus usuarios. La red social fundada por Mark Zuckerberg cuenta con 3.580 millones de cuentas activas, lo que supone aproximadamente la mitad de la población de la tierra.
Esto provocará un gran interés entre marcas y firmas de todo calado por estar dentro de ese metaverso. Hablamos de un espacio comercial como lo puede ser cualquiera de tipo físico a pie de calle. Muchos de los usuarios de Facebook optarán por este canal -como otros prefieren Internet, las apps o el teléfono- para relacionarse con las marcas, por eso el sector empresarial está tan expectante.
El diseño de los negocios, de las tiendas de esas marcas, será también razón de éxito o fracaso en el metaverso. Como sucede con cualquier tienda a pie de calle, los espacios virtuales tendrán diseño propio, espacios personalizados, personal a cargo de los mismos, pero también un precio -suelo- acorde al potencial de generar negocio. La relación entre el cliente y la empresa se realizará mediante avatares, es decir, a través de figuras virtuales que representarán al cliente y a los empleados de la compañía.
Gamium, Telefónica y el metaverso
Gamium se considera una empresa 'cripto friendly', es decir, amiga del sector criptológico si se traduce al castellano. Cuenta con sede en Malta y su objetivo es crear un mundo descentralizado, nutrido de contratos inteligentes -contratos virtuales que se ejecutan de forma real bajo determinadas premisas-. "Nuestra primera interfaz humana será en un sitio web en 2D (dos dimensiones). En un futuro próximo lanzaremos otras interfaces para acceder a nuestro motor social, como la Realidad Virtual", explican desde la compañía.
Los avatares de Gamium estarán desarrollados en formato NFT (Token No Fungible), lo que permite que ese avatar represente realmente a quien debe, y pueda, además, 'guardar' un histórico con lo que ese usuario haya realizado durante su 'vida' en el metaverso. "El avatar tiene datos sociales vinculados a la persona que representa. Puede incluir las interacciones de las blockchains del usuario, como NFT's, actividad de tokens, participaciones en DAO's y más", explican desde Gamium.
Las habilidades del usuario, del avatar, permitirán a personas de carne y hueso trabajar y tener un sueldo en el metaverso, siempre en función de sus cualidades y de los requerimientos que existan en cada oferta. De igual manera, será posible invertir en proyectos como campañas de crowdfunding o proyectos inmobiliarios virtuales, como ciudades o edificios digitales con características únicas.
Aunque se trata de un concepto, el del metaverso, muy nuevo, la realidad es que, como en su día pasó con Twitter o Instagram, la mayoría de las organizaciones, empresas y hasta partidos políticos, acabarán por tener representación y espacios propios en el metaverso. El motivo es que han de estar en los lugares en los que se encuentra el cliente, votante o ciudadano, ya sea la calle, Internet o, próximamente, el metaverso.