“Hola, ¿Ayuntamiento? Querría contrastar una información sobre el Madrid Arena” “Mira, para eso es mejor que hables con Miguel Ángel Rodríguez”. Así están las cosas ahora en el consistorio madrileño. El ex secretario de Comunicación del PP, Miguel Ángel Rodríguez (MAR) está echando una mano a la alcaldesa, Ana Botella, asesorándola en esta crisis. La mujer del ex presidente siente que hay una conspiración contra ella no sólo ‘externa’, sino también ‘interna’ y se ha puesto en manos del gurú que participó tan activamente con Aznar en los tiempos de campaña y primeros años de presidencia. El Madrid Arena es ahora el gran fuego a apagar.
Como primeros pasos, le ha recomendado que recorte sus apariciones, viendo en los jardines en que se metía, con la guinda de irse a Lisboa el finde posterior a los sucesos. Pero poco después, Botella ha pedido perdón y parece que la estrategia pasa por echarla la culpa a saco a Flores, el de Diviertt, que se puede comer un buen marrón. Comienza a notarse la mano del asesor.
MAR sigue siendo un animal mediático. Al parecer, se está trabajando a los tertulianos con cierta intensidad y está ordenando la estrategia defensiva de una alcaldesa que llegó como paracaidista al puesto y que no destaca ni por sus recursos dialécticos ni por su rapidez mental en la respuesta. Está a años luz de Gallardón o Zaplana, vamos.
Para eso está el viejo compañero de fatigas, que compatibiliza ahora su labor audiovisual con las de asesoría. Habrá que ver qué noticias tenemos en el futuro del antiguo político. Sin duda, no está destinado a que nos olvidemos de él.