Los grupos municipales del Ayuntamiento de Madrid están hartos de las dificultades que el Gobierno de Manuela Carmena pone a su trabajo de oposición. Dicen que mientras la alcaldesa se dedica a lanzar frases ‘bonitas’ ellos tardan tres meses en recibir folios, no tienen televisión, ni radio para seguir las noticias que genera el Ayuntamiento y los contratos del personal eventual tardan más de 30 días en llegar a las oficinas. “Yo no tengo ni tarjetas para darles mi teléfono a los vecinos que vienen a verme y les tengo que apuntar mi número y el correo en un trozo de papel que me tengo que traer de casa”, contaba ayer un edil de la oposición.
No se quejan de haber perdido el coche oficial, pero algunos afirman que tampoco les han facilitado aparcamiento para sus vehículos privados. Esperanza Aguirre contó en una ocasión que la alcaldesa le dijo que si necesitaban una televisión se podían llevar la suya. Sin embargo, en el Grupo Popular creen que esa no es manera de hacer las cosas y no se puede bromear sobre el control al Gobierno local.
El ejecutivo de Ahora Madrid les contesta que parte de lo que solicitan es material “no inventariable” por lo que no lo pueden suministrar. La oposición considera que necesita más medios para que su trabajo, a favor de los vecinos, sea eficaz. “Se trata de pequeñas cosas, como que Internet funcione rápido o que el wifi esté operativo”, añaden. Muchos de los concejales y técnicos prefieren utilizar el teléfono o la tableta particular antes que usar los ordenadores municipales que consideran extremadamente lentos.
En Ahora Madrid solo Inés Sabanés tiene experiencia previa como concejal en el Ayuntamiento de Madrid
La propia Begoña Villacís (Ciudadanos) se quejó ayer en el Pleno a la alcaldesa Manuela Carmena de la falta de medios y citaba la lentitud para lograr que una persona que quería trabajar, y que ha sido reclamada por su grupo, pudiera incorporarse a su puesto. Falta lo básico de material de oficina cuando llevan tres meses en la oposición.
En el Ayuntamiento contestan a estas acusaciones diciendo que no han cambiado las condiciones respecto a otras legislaturas. El caso es que sólo Inés Sabanés conoce cómo se trataba en otros tiempos a la oposición y en aquellos tiempos no se producían estas protestas por la falta de medios materiales. Fuentes municipales añadieron sobre estas quejas que “los tiempos municipales son diferentes”.
El caso es que estos ‘tiempos’ han llegado a cabrear a muchos de los ediles de Ahora Madrid. Consideran que abrir una puerta en una pared, cambiar una oficina, o destinar una parte del despacho de la alcaldesa a espacio para los funcionarios exige cien días de papeleo. “Parece increible”, decía un edil hace pocos días. Sin embargo, a este buscón, le han comentado que en el Gobierno municipal hay una consigna no escrita y es evitar que los funcionarios se puedan mostrar heridos con alguna queja de los nuevos responsables municipales.
Curiosamente los primeros atrapados por la burocracia son los propios ediles del Gobierno y las juntas. Uno de ellos contaba que tiene que dedicar dos días a casar, uno al pleno de su junta, otro al pleno del Ayuntamiento, preparar esas reuniones, despacho con los vecinos,… “lo que le resta efectividad y tiempo para poner medidas políticas en marcha”, afirmaba un colaborador.