La escala de Cabo representa casi el 10% de la totalidad de efectivos de la Guardia Civil. El próximo 25 de noviembre se cumplirá el 80 aniversario desde la creación del empleo de Cabo Primero en su concepción moderna. Son el primer escalón de mando del Instituto Armado, considerado por muchos como la "columna vertebral" del Cuerpo, que siempre ha sido infravalorado y arrinconados. La Asociación Profesional de Cabos (APC) ha recogido su historia y ha organizado una jornada para explicarla que ha contado en su cierre con la presencia de la directora General Mercedes González.
En la actualidad, a fecha de 30 de junio de 2024, los empleos de cabo tienen la siguiente composición: Cabo Mayor: 94 hombres y 14 mujeres; Cabo 1º: 6.432 hombres y 288 mujeres; y, Cabo: 472 hombres y 46 mujeres; lo que hace un total de 7.332 efectivos que representan el 9,47% de la totalidad de efectivos del Cuerpo. Desde la creación del Instituto Armado estos agentes han sido el "primer escalón de mando en la estructura jerárquica".
Para entender su operatividad hay que retroceder un poco. A los archivos de la Revista de Estudios Históricos de la Guardia Civil dedicada en 1985 al empleo de Cabo. "Ya desde la creación supuso una preocupación la cuidadosa selección y rigurosa preparación de los hombres que, con el empleo de Cabo, habían de ostentar la jefatura de tan fundamental cédula como es el Puesto. Como quiera que los Cabos siempre han sido considerados modestos, pero básicos, mandos en el Cuerpo, pues no en vano son el arranque de la disciplina y la eficacia proverbial de nuestra historia", recogen.
Auge y caída de la normativa
Hay que recordar que el empleo de Cabo existe en la Guardia Civil desde su creación. Sin embargo, el Cabo Primero desapareció durante décadas cuando se encontraba al frente del gobierno el General Miguel Primo de Rivera y era Ministro de la Guerra, el Coronel de Caballería Juan O´Donnell. La necesidad de un empleo intermedio entre l Cabo y Sargento propició su vuelta en su concepción moderna. Se certificó por Ley el 25 de noviembre de 1944.
Los motivos de este renacimiento fueron dos: al haberse creado el citado empleo en los Ejércitos y debido a la importancia que en la organización del Cuerpo tenían los Comandantes de Puesto, ya que se quería encomendar el mando de estas fundamentales unidades a los Cabos Primeros. No fue hasta el pasado 14 de noviembre de 2024 cuando ascendió la primera mujer al empleo de Cabo Mayor.
El nuevo empleo de Cabo Primero ha convivido hasta nuestros días junto con el empleo de Cabo, empleo éste que desde su creación en ningún momento desapareció. El giro dramático de los acontecimientos llegó en 1988 cuando el por entonces general Jefe de Personal expresó que este puesto dejaban de ser "mando para ser exclusivamente auxiliares de mando". "Una nueva, y triste concepción, como un elemento ajeno a la cadena de mando", lamentan desde la APC.
El abandono y olvido de los cabos
Pasaron a ser durante años como un "guardia civil distinguido" sin una "consideración expresa como mando ni una regulación de sus funciones y misiones". "Un ataque a su línea de flotación al no considerarlos intrínsecamente mandos, fueron abandonados y olvidados. Y, en muchos casos, para los que ya llevaban años ostentando estos empleos, ese abandono y olvido fue considerado un menosprecio, no sólo hacia ellos sino hacia los empleos que habían sido, en los momentos más difíciles de la Historia de España y también de la Guardia Civil, la columna vertebral de la Institución", ensalza esta plataforma que agrupa a los agentes de esta escala.
"De este modo, arrinconados e infravalorados, han estado los empleos de Cabo dos décadas hasta que en el último lustro el órgano de dirección del Cuerpo, y porque no decirlo –pues así ha sido reconocido, galvanizado por el trabajo realizado por la Asociación Profesional de Cabos (APC-GC), ha dado pequeños (pero importantes) pasos para recomponer a los empleos de Cabo como irremplazables primeros escalones de mando dentro de la estructura organizativa de la Guardia Civil", señalan.
En abril de 2019 se aprobaron las bases generales para los procesos selectivos. Sin embargo, esta Orden General fue anulada por el Tribunal Supremo el 19 de septiembre de 2022 al considerar que la norma debió ser elaborada y aprobada por el procedimiento correspondiente a las disposiciones generales y no lo fue. Durante más de un año, la Guardia Civil no pudo convocar el Curso de Capacitación para el empleo de Cabo hasta que no fuera preparada y publicada una norma con el rango exigido por el Alto Tribunal.
El futuro de los cabos
En 2022 se aprobó este Real Decreto dentro del Código de Conducta del personal del Instituto Armado. Se hizo constar en su preámbulo una frase que ha marcado, hasta el momento, un punto de inflexión en el reconocimiento expreso del empleo de Cabo como primer escalón de mando. Hasta ese preciso momento no había ninguna norma con rango superior a orden ministerial que de forma expresa viniese a recoger "lo que nunca se debió olvidar".
La APC organizó este pasado miércoles una jornada de charlas para relatar y escuchar las sugerencias de los compañeros. José Manuel Rodríguez Tovar, Presidente de APC-GC y Vocal en el Consejo de la Guardia Civil, intervino como ponente recordando la historia del empleo, desde su creación, declive y resurgimiento tras el nacimiento de esta asociación. Este evento contó con la presencia de la directora General Mercedes González. Los cabos de la Guardia Civil se han acostumbrado en su larga historia a luchar por sus derechos. Unos derechos que 'paso a paso' van consolidando. Y es que son considerados por muchos como la "columna vertebral" del Instituto Armado.