Rafa Mir lleva sin disputar un partido desde el pasado 31 de agosto. La Guardia Civil arrestó al delantero del Valencia C.F. a principios de septiembre por una denuncia por agresión sexual. Esta circunstancia, unida a la lesión del futbolista, ha propiciado que no haya jugado casi en lo que llevamos de campeonato. Esta semana será clave para su proceso judicial ya que tendrán que comparecer ante la juez diferentes testigos que podrán ofrecer algo de luz de uno de los casos más polémicos que han salpicado a un jugador en España.
Como ya informaba Vozpópuli, el procedimiento contra Rafa Mir ha estado dos meses paralizado. Después de su detención, el delantero volvió a los entrenamientos pero después cayó lesionado, en dos ocasiones, y no pudo volver a la competición. Una circunstancia que se prolongará al menos hasta el mes de diciembre, que es la fecha estimada en la que podría regresar a los terrenos de juego.
En todo este tiempo, la Guardia Civil no ha realizado nuevos informes en relación al caso de Rafa Mir, según aseguran fuentes de la investigación a este medio. No obstante, estaban pendientes de que la jueza del caso solicite diligencias.
Así, el último informe practicado por los investigadores fue el volcado del teléfono móvil del futbolista. El jugador realizó una llamada a una de las chicas. En esa comunicación, Rafa Mir preguntó por las intenciones de su amiga, que posteriormente le denunció, debido a la pelea con la que se habían despedido de su domicilio. El contenido de la misma es un misterio ya que no fue grabada por las partes.
Los testigos del caso Rafa Mir
Con todo ello, la juez de Instrucción 8 de Llíria ha citado esta semana a testigos que podrían ser claves para aclarar qué sucedió esa madrugada en la casa del futbolista en la urbanización Torre en Conill. Son protagonistas indirectos que darán explicaciones del contexto que se vivió en ese chalet.
Los primeros en comparecer ante la magistrada serán los cuatro agentes de la Policía Local de Bétera que acudieron esa noche al domicilio de Rafa Mir. El informe de estos funcionarios es una de las herramientas a las que se agarra la defensa del futbolista ya que en ningún momento las denunciantes les comunicaron que habían sufrido agresiones sexuales.
Así, los policías que acudieron al aviso comprobaron que las dos jóvenes estaban semidesnudas e identificaron a Rafa Mir y a su amigo Pablo Jara. Redactaron un informe que se encuentra en el anexo del atestado practicado por la Guardia Civil.
También está citado a declarar el vecino que avisó a las autoridades. Este hombre estaba sacando a su perro a primera hora de la mañana y escuchó los gritos de las jóvenes en la puerta de la casa del jugador del Valencia C.F..
El padre de la víctima y un amigo de Rafa Mir
Otra de las personas que acudirán al juzgado será el padre de una de las denunciantes de la agresión sexual, la de 21 años edad. Este hombre acudió a recoger al chalet a su hija y tendrá que aclarar qué ocurrió en el trayecto de vuelta a casa. La joven decidió denunciar a Rafa Mir horas después de la pelea que se vivió en las puertas de la casa del futbolista.
El último testimonio que está programado para finales de noviembre es el del tercer hombre, amigo del jugador ché, que se encontraba en la casa esa noche. Esta persona pasó la noche de fiesta con el grupo y también se encontraba en la piscina cuando ocurrieron los hechos que posteriormente fueron denunciados.
Este amigo de Rafa Mir no fue identificado en un primer momento por los agentes de la Policía Local que acudieron al aviso. A pesar de ello, el testimonio de las víctimas le sitúa en el epicentro de las diligencias aunque ninguna de ellas le acusó de forma directa de los hechos delictivos de los que se le acusan a los otros dos amigos. Será la primera vez que se escuche el testimonio de esta persona en el juzgado.