La situación que vive Valencia, casi dos meses después de la devastadora DANA que acabó con la vida de 223 personas, ha centrado gran parte del discurso de Navidad que el Rey ha ofrecido martes por la noche a los españoles.
El monarca, que junto a la Reina ha estado muy pendiente de las tareas de limpieza y reconstrucción de los municipios más afectados, ha exigido "una coordinación mayor y más eficaz de las administraciones" desde la "exigencia del bien común".
Consciente del sentir de la sociedad valenciana, el Rey ha recordado a los políticos que "por encima de las eventuales divergencias y desencuentros, prevalece en la sociedad española una idea nítida de lo que conviene, de lo que a todos beneficia y que, por eso, tenemos el interés y la responsabilidad de protegerlo y reforzarlo".
En su tradicional discurso navideño, marcado este año por las graves inundaciones, el monarca ha manifestado que "es responsabilidad de todas las instituciones, de todas las Administraciones Públicas, que esa noción del bien común se siga reflejando con claridad en cualquier discurso o cualquier decisión política".
En este sentido, y tras varias semanas de reproches y cruce de acusaciones entre representantes de distintos partidos, Felipe VI ha querido recordar que "el consenso en torno a lo esencial, no solo como resultado, sino también como práctica constante, debe orientar siempre la esfera de lo público".
En su opinión, ese consenso entre administraciones "no es para evitar la diversidad de opiniones, legítima y necesaria en democracia, sino para impedir que esa diversidad derive en la negación de la existencia de un espacio compartido".
Agradecimiento a voluntarios y servidores públicos
Don Felipe, que tenía a su lado una fotografía de voluntarios y miembros de las Fuerzas Armadas, ayudando a quitar lodo en una de las localidades que sufrió los estragos de la riada, ha querido agradecer "el trabajo ingente de voluntarios anónimos y de servidores públicos".
El jefe del Estado también, que sufrió en sus propias carnes, junto a la Reina, la indignación de los vecinos durante la visita a Paiporta el pasado mes de noviembre, también ha dicho entender "la frustración, el dolor y la impaciencia" de los afectados. Cabe recordar que algunos todavía no han recibido ni una ayuda de las prometidas por parte del Gobierno.
Sin embargo, ha proseguido, "la ayuda y la colaboración de todos está propiciando que, poco a poco, las más de 800.000 personas afectadas recuperen paulatinamente en su vida cierto grado de normalidad".
Recuerdo por las víctimas
"Las personas que perdieron la vida y los desaparecidos merecen todo nuestro respeto y no debemos olvidar nunca el dolor y la tristeza que han dejado en sus familias" ha trasladado, Don Felipe, al inicio de su intervención con la voluntad de rendir un recuerdo a los que más sufrieron las consecuencias de la DANA.
En este sentido, el Rey ha querido echar la mirada atrás para recordar que "no debemos olvidar nunca aquellas primeras imágenes de la riada que todo lo arrasó, los rescates de personas, algunas enfermas, ancianas o agotadas, que trataban de salir de sus coches o se refugiaban en tejados y azoteas".