Mercé Gironés, la exmujer de Jordi Pujol Ferrusola, el primogénito del expresidente catalán Jordi Pujol Soley y Marta Ferrusola Lladós, pagó el 8 de octubre de 2013 cerca de 500.000 euros a su entonces marido a cambio del 50% de una vivienda de propiedad compartida, según consta en la documentación remitida el pasado 10 de diciembre al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, que instruye la causa en la que se investiga el clan.
En esa documentación, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, se muestra que Mercé Gironés realizó el pago, en concreto de 497.000 euros, mediante un cheque nominativo de una sucursal del Santander a su entonces marido, Jordi Pujol Ferrusola, cuyo patrimonio ya investigaban los agentes de la UDEF desde diciembre de 2012, según consta en el sumario de la Audiencia Nacional que inició el juez Pablo Ruz en enero de 2013.
En octubre de 2013, cuando Mercé Gironés realizó el mencionado desembolso, todavía no había sido imputada, una decisión que no adoptó el instructor hasta varios meses después, en concreto el 17 de febrero de 2014, por blanqueo de capitales.
La disolución de la comunidad de bienes de Jordi Pujol Ferrusola y Mercé Gironés, que según el acta notarial de la operación seguían estando casados en octubre de 2013, sirvió para que la exmujer del primogénito del expresidente catalán se hiciera con la totalidad de la propiedad de un inmueble situado en el barrio de Sant Gervasi, en Barcelona, de 355 metros cuadrados, más 13 metros cuadrados de terraza y una plaza de garaje, valorado en 994.000 euros.
"En exclusiva"
Esta operación y el correspondiente abono de dinero se conoce gracias a la decisión de Mercé Gironés de informar al juez José de la Mata de que ella es la propietaria "en exclusiva" de la vivienda, tal y como consta en un escrito de 10 de diciembre dirigido al Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.
En este documento, Mercé Gironés avisa al juez de un supuesto error en el Registro de la Propiedad, en el que todavía aparece su exmarido como dueño del inmueble, ya que la disolución de la comunidad de bienes no había sido inscrita.
"Resulta evidente la existencia de una dicotomía entre el Registro y la realidad jurídica [...], que es preciso poner en conocimiento del Juzgado, por elementales razones basadas en el principio de buena fe procesal y en la necesaria colaboración con la Administración de Justicia. La afección que el contenido de la escritura notarial aportada tiene sobre el porcentaje de eventual responsabilidad individual soportado por el inmueble en cuestión es clara", avanza el letrado de la exmujer del primogénito de los Pujol-Ferrusola.
Inmuebles bloqueados
Tal y como adelantó Vozpópuli, el juez José de la Mata ordenó el pasado 25 de octubre bloquear cuatro fincas de la familia de Jordi Pujol Soley por un plazo de cuatro años para "garantizar las responsabilidades pecuniarias inherentes a los delitos de blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública, así como, en su caso, de uno o varios delitos de falsedad de documento mercantil".
Entre las propiedades afectadas, que ya habían sido bloqueadas en 2015, estaba la vivienda de Barcelona que comparte con su exesposa Mercé Gironés. Sin embargo, el acta notarial remitida al juez establece que la única propietaria del mismo sería esta mujer, por lo que la finca no podría ser embargada en caso de una eventual condena de Jordi Pujol Ferrusola.
