La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha terminado de defenestrar a Francisco Granados al apartarle del único reducto de poder que le quedaba: la secretaría general del PP madrileño. La noticia se conocía durante la intervención de Aguirre en el comité ejecutivo regional de su partido esta tarde, con la plana mayor de los dirigentes presente en la primera planta de la sede de la calle Génova. Las labores de Granados serán asumidas por el más estrecho colaborador de Aguirre, esto es, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.
De este modo, Aguirre pretende 'blindar' el partido en Madrid de cara a la cita congresual que deberá celebrar antes de junio, tras el congreso nacional de los días 17, 18 y 19 de febrero. Sólo bajo esta óptica es comprensible haber abordado un cambio de este calado a las puertas de una cumbre en la que podría haber aprovechado para hacer el relevo. Por ello ha acelerado la sustitución bajo el argumento de "pérdida de confianza" en la persona que llegó a ser vicepresidente además de consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno regional.
Fuentes consultadas por Vozpópuli niegan cualquier lectura en clave sucesoria, esto es, que la presidenta de la Comunidad de Madrid esté organizando su salida dejando Comunidad y partido en manos de sus más estrechos colaboradores. No deja de circular el rumor de que podría plantear su abandono a corto plazo. Otras fuentes la colocan, sin embargo, dando el salto al ayuntamiento de Madrid en las elecciones municipales de dentro de cuatro años, pero la presencia de Ana Botella como alcaldesa en sustitución de Alberto Ruiz-Gallardón cercena esa posibilidad. No es previsible que Aguirre batallara contra su amiga y esposa del ex presidente del Gobierno, José María Aznar.
El triunvirato Aguirre, Granados y González ha herminado de saltar por los aires. De la escaramuza cabe destacar que hay un claro vencedor: Ignacio González, que nunca ha ocultado sus malas relaciones personales y políticas con Granados. La negativa además del ahora defenestrado a aceptar la portavocía del grupo parlamentario en la Asamblea de Madrid terminó por acrecentar su caída en desgracia.
"CON LA CABEZA MUY ALTA"
Granados, quien ha sido de los primeros en abandonar el comité ejecutivo del PP de Madrid ha declarado que "se ha enterado media hora antes del comité ejecutivo de que iba a proponer mi sustitución". En este sentido, ha asegurado que durante la reunión ha agradecido la confianza depositada por la presidente."Estoy eternamente agradecido y lo estaré siempre", ha remachado. Por todo ello, ha señalado que la Secretaría general "con la cabeza muy alta". "Creo sinceramente que he dado lo mejor de mí mismo durante estos años, que se han obtenido los mejores resultados del partido en la Comunidad y en consecuencia muy satisfecho del trabajo que he hecho y del cese", ha añadido.
Preguntado por si la razón ha sido la pérdida de confianza, tal y como han apuntado fuentes populares a Europa Press, Granados ha señalado que la presidenta no le ha manifestado eso ni en el comité ha dicho nada al respecto. La idea es "que se abre una nueva etapa como consecuencia del resultado de las elecciones generales", ha explicado. A juicio de Granados esto "supone que el partido en Madrid debe tener otro impulso" y que consecuencia piensa que la persona indicada para esta nueva etapa es Ignacio González. "Estoy de acuerdo con que es así", ha sentenciado Granados, que no ha perdido la sonrisa en ningún momento ante las cámaras.