La trama inscribía una "ficticia unión de hecho" en los registros municipales de algún ayuntamiento de Cataluña, lo que permitía al extranjero a solicitar el Permiso de Residencia de Familiar Comunitario de la Unión Europea, presentando pasaporte, certificado de soltería o declaraciones de estado civil falsos.

El intermediario que ponía en contacto al ciudadano europeo y al extranjero cobraba una comisión, aunque a veces el enlace entre ambos se hacía a través de anuncios por Internet.

En muchas ocasiones los contrayentes no guardaban el más mínimo cuidado, produciéndose casos en que el matrimonio no se había visto ni una sola vez o hablaban diferentes idiomas, con lo que eran desestimados durante la entrevista personal previa a conceder el permiso de residencia.

En alguna ocasión, la solicitud se había realizado intentando la regularización a través de un hijo, aunque después la persona se presentaba a esta entrevista alegando que era a través del marido, ha indicado la Policía Nacional.

Los detenidos están imputados por los delitos de falsificación documental, usurpación del estado civil, contra las relaciones familiares, favorecimiento de la inmigración ilegal y contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, y ya han sido puestos a disposición judicial.

La investigación la ha llevado a cabo el Grupo Cuarto de la Unidad contra redes de inmigración y falsificación documental (Ucrif) de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña.