La debilidad de la demanda y de la actividad se acentuó en los últimos meses del año influida por el recrudecimiento de las tensiones financieras debido al agravamiento de la crisis de deuda soberana de la zona euro y el empeoramiento de las perspectivas de crecimiento mundial, según el último boletín económico del Banco de España.
En concreto, el supervisor bancario observa retrocesos en algunos indicadores del consumo privado y de la inversión en equipo, mientras que afirma que los indicadores del sector de la construcción reflejan la continuación del proceso de ajuste de este componente a un ritmo que "parece haberse acentuado" respecto a los meses centrales del año.
El banco emisor recoge también el elevado dinamismo del turismo, la "debilidad" en la evolución del valor añadido en la actividad industrial y el "fuerte deterioro" de los indicadores de opinión del sector servicios en el último cuatrimestre del año.