El Banco Central Europeo (BCE) podría volver a rebajar en su última reunión del año los tipos de interés hasta el 1%, el mismo valor en el que comenzaron 2011, en lo que sería el segundo recorte consecutivo de la tasa rectora desde el pasado 1 de noviembre.
La política monetaria del BCE ha sido objeto de numerosas críticas en los últimos meses después de que Jean Claude Trichet, presidente de la institución hasta octubre, subiera en un cuarto de punto los tipos de interés en los meses de abril y julio, y dejara las rebajas demandadas por los mercados a su sucesor.
En declaraciones a Europa Press, el director del servicio de estudios de Catalunya Caixa, Xavier Segura, considera que es "relativamente esperable" que el BCE baje los tipos un cuarto de punto, ya que las últimas informaciones apuntan a un contexto de menor crecimiento y a que la inflación no representa una gran amenaza, especialmente si se tienen en cuenta los elementos subyacentes.
En esta misma línea, David Cano, de Analistas Financieros Internacionales (AFI), recordó que Draghi ya dejó el mes pasado la puerta abierta a una nueva rebaja de tipos, por lo que parece lógico que "corrija" de nuevo la tasa y realice una segunda rebaja que compense las dos subidas realizadas por Trichet.
El estratega de mercado de IG Markets, Daniel Pingarrón, dice que la mayoría de los analistas apuntan a una rebaja de un cuarto de punto, que ya está totalmente descontada por el Euríbor. Sin embargo, añade que tampoco sería "demasiado improbable" que recorte medio punto los tipos o incluso que los mantenga, por este orden, ya que a diferencia de otras reuniones, no está claro qué va a pasar, más después de la sorpresa que supuso la decisión de Draghi en su debut como presidente del BCE.
MEDIDAS CONVENCIONALES.
En su comparecencia en el Parlamento Europeo este pasado jueves, Draghi pidió a los Gobiernos de la UE un "nuevo pacto fiscal" para recuperar la credibilidad ante los mercados y frenar la crisis de deuda, e insistió en que la intervención del BCE sólo puede ser temporal y limitada.
Sin embargo, también abrió la puerta a aumentar la compra de bonos de los países con problemas, como España o Italia, si de la cumbre del 9 de diciembre salen compromisos claros de ajuste. "Otros elementos pueden seguir, pero el orden es importante", señaló.
El estratega de mercados de IG Markets considera que el discurso de Draghi fue "bastante ambiguo" y cree que no se anunciarán nuevas medidas, porque todo depende de lo que ocurra en la cumbre europea del 9 de diciembre, en la que se podría hacer una petición formal o informal, principalmente desde Francia y Alemania, al BCE para que actúe en un sentido u otro.
El jefe del servicio de estudios de CatalunyaCaixa cree que estas nuevas medidas son una "incógnita", porque dependerá de la "arquitectura global de los acuerdos" que vayan adoptando los líderes europeos y su concreción, aunque ve posible que Draghi lance algún mensaje en este sentido, porque "acabaría de ligar la coherencia del esquema de salida de la crisis de deuda soberana que se está definiendo".
En este sentido, añade que este esquema pasará por una declaración "clara" que apunte que aquellos países que acepten unas condiciones "muy exigentes" de disciplina fiscal en el corto plazo, y mientras se consolidan los mecanismos de estabilidad, puedan recibir una actitud "más activa" por parte del banco central en la compra de su deuda pública.
AFI considera que en el marco de la política monetaria convencional se pueden bajar "poco más los tipos" y cree que si anuncia algo serían medidas no convencionales ligadas principalmente a la compra de bonos. Así, apunta que, aunque es difícil anticipar lo que va a hacer el BCE, parece que estaría dispuesto a tomar medidas "más heterodoxas" si entiende que desde Europa va a haber un mayor compromiso fiscal.
Por otra parte, desde Renta 4 ven posible ampliación que el BCE acuerde una ampliación del plazo de subastas de liquidez, desde los doce meses actual hasta dos o tres años, así como una flexibilización en la política de colateral para facilitar liquidez al sistema financiero.
POSIBILIDAD DE NUEVAS REBAJAS EN 2012.
Por otro lado, Segura cree que el BCE intentará mantener el próximo año los tipos en el 1% y evitar nuevas rebajas si las condiciones económicas lo permiten, aunque habrá que estar pendientes de cómo evoluciona la situación a principios de 2012. "No creo que anticipe de momento ningún mensaje de que vaya a ir más allá desde el punto de vista de la política monetaria", incidió.
En esta misma línea, Cano cree que una rebaja en 2012 dependerá de la evolución económica y no sería descartable en caso de que se produzca una recesión "duradera y fuerte". Sin embargo, esta no es su previsión, ya que estima que se producirá una recuperación de la economía en la segunda mitad del próximo año.
Por el contrario, Pingarrón ve "muy probable" que, si el BCE baja sólo un cuarto de puntos los tipos en diciembre, se produzca una rebaja similar en el primer trimestre que debería dejar la tasa rectora antes de junio medio punto por debajo de su valor actual. Sin embargo, no cree que el BCE los llegue a rebajar en un punto básico en los próximos meses para acercarse más a lo que ha hecho Estados Unidos.