Pemex ha tenido un acuerdo con Sacyr que no ha logrado los objetivos previstos y le ha causado bastantes sinsabores. Merced al mismo, amplió su participación en Repsol, empresa de la que es accionista histórica, ya que está desde el día de su fundación en el capital, casi en un 5%. A precios de cierre del viernes, las plusvalías latentes rondan los 100 millones de euros (concretamente, 104) mientras las ganancias históricas superan los 600 millones, según indican fuentes financieras.

La petrolera mexicana, la cuarta del mundo por tamaño, compró 57 millones de acciones a un precio medio de 19,96 euros lo que, a precios de cierre del viernes, deja una plusvalía bruta de 104 millones de euros.

La rentabilidad de la operación facilita en gran medida el mandato de acuerdo otorgado por Pemex para con Repsol, que consideró el pacto con Sacyr hostil, ya que cuando fue firmado, en la constructora mandaba un Luis del Rivero que tenía entre sus objetivos la presidencia de la entidad que preside Antonio Brufau.

Ahora, después de los nuevos tiempos en Sacyr, una vez que ha deshecho la mitad de su posición en Repsol vendiéndole como autocartera un 10% y esta a su vez, ha vuelto a recolocar parte del paquete, Pemex afronta el futuro con calma.

Todavía no ha decidido si eleva otro 3% su participación para solicitar otro consejero o por el contrario, reduce en la misma medida, para ajustarla hasta tener un único miembro en el máximo equipo de gobierno. En princio, corresponde un consejero cada 6,25% de capital.