A un año de las elecciones vascas, el tablero ha empezado a moverse. El último euskobarómetro refleja que el PNV sería el partido más votado y estará en condiciones de recuperar el gobierno de Ajuria Enea aunque para ello tendría que elegir como socios bien a la izquierda abertzale, también muy fuerte en las encuestas, bien a los socialistas vascos.
De los 75 escaños que componen el Parlamento vasco, al menos una veintena parecen reservados para la izquierda abertzale, escoltada por cerca de 350.000 votos. Pero el sector mayoritario del PNV, según fuentes nacionalistas, preferiría apoyarse en el Partido Socialista de Euskadi para gobernar, a pesar de que las encuestas reflejan que podría perder, con Patxi López de nuevo en el cartel electoral, entre ocho y nueve diputados autonómicos.
El problema para el PNV, según estas fuentes, es que no puede acercarse ahora a los socialistas porque la imagen de Patxi López está muy desgastada. “Hoy por hoy el lendakari es el principal obstáculo para que podamos aproximarnos al PSE. Esta circunstancia alienta a quienes dentro de nuestro partido trabajan por un pacto con los herederos de Batasuna, aunque sea un sector minoritario”, aseguran estas fuentes.
En los planes del lendakari figura la disolución del Parlamento de Vitoria en diciembre y la celebración de elecciones a finales de febrero. El próximo otoño, el PSE celebrará una conferencia política para intentar reanimar el liderazgo de López, a sabiendas de que tiene todas la papeletas para perder la presidencia del Gobierno vasco en las próximas autonómicas. La gestión del proceso que puede conducir a la desaparición final de ETA podría reportarles a los socialistas algo de oxígeno, pero en el PNV se opina que los réditos de la operación estarán, al final, muy repartidos.
En el nacionalismo se anticipa que la relación entre los socialistas vascos y el PP será cada día más fría a medida que se acerquen las elecciones, aunque ambas formaciones van a intentar que sea un divorcio controlado. Esta circunstancia abre también para Urkullu nuevas posibilidades si sabe aprovechar la buena química que ha conseguido con Mariano Rajoy. "Si la decisión está en manos de nuestro presidente, se pactará con los socialistas o bien con el PP. El escenario del PP gobernando en Madrid con nuestro respaldo y del PP vasco ayudándonos en Ajuria Enea no puede descartarse", se apunta en medios nacionalistas.
En el sector más moderado del PNV no se echa en saco roto, todo lo contrario, una entente cordial con el PP en la próxima legislatura vasca si la izquierda abertzale sigue ambicionando ocupar todo el espacio nacionalista y el desgaste de los socialistas va en aumento.