La decisión del Gobierno de aprobar un decreto ley por el que pone fin a la obligatoriedad de alcanzar una mayoría reforzada de dos tercios de los votos de la Cámara para elegir al presidente de Radiotelevisión española no implica que la elección se vaya a cerrar en breve. Las fuentes consultadas por Vozpópuli tanto del Gobierno como del PP hablan de "como poco, veinte días para convalidar el decreto" y luego no menos de una semana para proceder a la votación de los miembros del Consejo de Administración, entre los que debe salir el presidente en otra votación parlamentaria. El cargado calendario del Congreso y Senado, ocupado estas semanas con los debates en torno a los Presupuestos Generales del Estado, unido al conjunto de otros decretos aprobados por el Gobierno que afectan a la Sanidad y a la Educación, hacen improbable que la reforma de la Ley de RTVE de 2006 entre antes del pleno de la semana del 16 y 17 de mayo. De hecho, todavía hay margen para consensuar con el PSOE el nombre del futuro presidente, aunque se ha llegado a una especie de punto de no retorno en el que las dos principales fuerzas políticas se tiran los trastos a la cabeza.
Los populares acusan al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de impedir la renovación por sentirse a gusto con la situación actual, y los socialistas al PP de pretender que acepten cualquier candidato. Y la verdad es que, entre tanta acusación no hay manera de saber siquiera si de verdad se ha entrado a fondo en la negociación y se han puesto nombres sobre la mesa o todos son fuegos de artificio. De hecho, nada impediría que, al margen del proceso parlamentario que se abre ahora, se conociera ya a la persona en quien Mariano Rajoy pone su confianza para que tome las riendas de un recorte de 200 millones de euros. "Ahora lo que menos preocupan son los informativos. Ojala ese fuese el problema que tenemos con RTVE", dice un ministro trasladando la preocupación que hay en el Ejecutivo por el futuro del Ente.
La secretaría general del PP, María Dolores de Cospedal, denunció ayer que RTVE "lleva padeciendo una situación de bloqueo político desde que Olart dimitió en junio de 2011". Así describió una situación de interinidad y de falta de capacidad ejecutiva que impide presentar las cuentas anuales de la empresa, aprobar los presupuestos o nombrar personal directivo. También está paralizado el funcionamiento ordinario de la casa, sin contar con la dimisión de hasta tres consejeros que llegaron a propuesta de distintos partidos. En junio del año pasado no hubo sustituto de Oliart porque PSOE y PP ya andaban inmersos en el más que previsible adelanto electoral. Pero vamos camino de un año con el Ente "descabezado".
El PP justifica el decreto bajo el argumento de que se vuelve a una redacción inicial de la ley de 2006 en la que se contemplaba que, en caso de no alcanzarse una mayoría reforzada de dos tercios del Congreso (236 diputados), bastaría en segunda votación con mayoría absoluta, aunque no se incluyó finalmente. Además, reiteró Cospedal que el PP aceptó tanto el nombre de Luis Fernández --que negoció Eduardo Zaplana, entonces portavoz del Grupo Popular en el Congreso-- como de Alberto Oliart y que no ha habido la misma disposición por parte del PSOE.
El PP aspira a tener mayoría en el Consejo, esto es, cinco de los nueve consejeros
"El Gobierno ha estado esperando una posibilidad de consenso con el PSOE, pero debe venir de los dos lados. No puede ser que pretenda el consenso siempre y cuando el candidato sea el suyo", agregó Cospedal. Desde Ferraz critican que el Ejecutivo haya "roto la baraja" y aseguran ignorar cuál puede ser su próximo paso de Moncloa. A pesar de los llamamientos de la "número dos" popular de que todavía es posible el consenso, no se ha producido ningún movimiento de acercamiento al PSOE, que deberá hacer también propuesta de consejeros.
Es de prever que los populares quieran tener la mayoría del Consejo, esto es, cinco votos de los nueve miembros que habrá en el nuevo órgano. Del resto, no es descartable que el Gobierno quiera hacer hueco a un consejero a propuesta de CiU siempre y cuando se serenen las aguas tras la decisión de los convergentes de presentar enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado. No cambia el periodo, improrrogable, de mandato, de seis años para los miembros del Consejo de Administración. En cuanto a la desaparición de los dos representantes de los sindicatos más representativos, se les da a éstos un "premio de consolación" al incorporarlos en el Consejo Asesor, formado por 16 miembros. Se tratará de un consejero designado "de común acuerdo por todos los sindicatos con implantación en la corporación RTVE".