Todo apunta a que estamos escribiendo el capítulo final de la pandemia de coronavirus -mejor no escribirlo muy alto-. Han sido dos años de atención constante a lo que este enemigo invisible hacía y deshacía; a las UCI abarrotadas; a los sanitarios exhaustos y a los cementerios llenos. Dos años después, sigue sin haberse realizado una auditoría sobre la gestión de la pandemia por parte del Gobierno, ni se han abordado responsabilidades sobre las decisiones tomadas en una Comisión de vacunas en la que se vetó la presencia de los ministros de Sanidad o del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes), Fernando Simón. Muchas de las decisiones que más han condicionado nuestras vidas estos dos últimos años se han tomado en la Comisión de Salud Pública. Vozpópuli ha accedido en exclusiva a las actas de estas reuniones, donde se decidieron confinamientos, vacunaciones y donde la posición de cada uno quedó para siempre negro sobre blanco.
El 30 de enero de 2020, jueves, antes del mediodía, tuvo lugar la primera reunión de la Comisión de Salud Pública del año. Entre los participantes se encontraban el exministro de Sanidad, Salvador Illa, el director del Ccaes, Fernando Simón, los directores generales de Salud Pública de las comunidades autónomas, la directora general de Salud Pública del Ministerio, Pilar Aparicio, y otros altos cargos. En el orden del día, por primera vez, un punto que no desaparecería en los próximos dos años: situación de la epidemia -entonces no había llegado a la denominación de pandemia- del nuevo coronavirus.
En esta primera reunión quedó patente que si algo temía Simón, más allá de la covid, era a la prensa, a la que califica como "el otro gran problema". Salvador Illa participó solo al comienzo de la reunión para presentarse y para sacar pecho porque se estaba "trabajando en la línea correcta, generando confianza en la ciudadanía y haciendo un seguimiento diario, no descartando cualquier tipo de evolución. El criterio de transparencia informativa, sin generar falsos alarmismos, es fundamental".
Fernando Simón llevó la mayor parte del peso en todo lo que se trató sobre la covid-19. Su actitud era de tranquilidad, a pesar de que, como él mismo informó, había notificados 713 casos en el mundo. De ellos, solo 102 estaban fuera de China con huéspedes distribuidos en 17 países. "La zona de transmisión contagiada es solo la provincia de Hubei. La letalidad es del 2,2% con los datos actuales".
La letalidad es inferior a la de otros coronavirus e incluso a la de la gripe estacionalFernando Simón, director del Ccaes.
La actitud de Simón en la reunión fue de suma tranquilidad. Primero señaló que "el coronavirus es un patógeno con el que hay cierta experiencia", y que ya se había lidiado con "otros que han sido más letales y se han transmitido a más población". En la comparación que hacía con la gripe, la covid-19 salía perdiendo. "Hay transmisión de persona a persona con un número de reproducción básico en torno al 1,4-2,5% (similar al de la gripe)", y a continuación afirmó que "la letalidad es inferior a la de otros coronavirus e incluso a la de la gripe estacional".
Las dos grandes preocupaciones de Simón entonces quedaron manifiestamente claras: "No conocemos el impacto de los casos que están apareciendo fuera de China. El otro problema es la presión mediática que estamos sufriendo". En este sentido, el director de Salud Pública de Aragón intervino para pedir una mejor comunicación entre el Ministerio y las CCAA de tal forma que se pudieran trasladar mensajes de tranquilidad a la prensa.
Tanto el ministro como Fernando Simón son muy conscientes de que es necesario ir por delante de la prensa y dar tranquilidad a la poblaciónPilar Aparicio, directora general de Salud Pública
Pilar Aparicio respondió que "tanto el ministro como Fernando Simón son muy conscientes de que es necesario ir por delante de la prensa y dar la información necesaria para aportar esa tranquilidad a la población". No solo eso, la directora general de Salud Pública se mostró segura de que China no iba a permitir que personas con sintomatología respiratoria salieran de su territorio.
Acto seguido, se comenzó a discutir sobre otros temas como el cribado neonatal de hipoacusia o del cribado prenatal de anomalías cromosómicas. Ese día la Comisión de Salud Pública pacto el envío a los medios de una nota de prensa donde se aseguraba lo siguiente: "Se resalta que los sistemas de vigilancia y alerta de salud pública y los centros de atención sanitaria (tanto primaria como hospitalaria) del Sistema Nacional de Salud tienen experiencia y capacidad para el correcto seguimiento del procedimiento mencionado y manejo de casos sospechosos. Las medidas de actuación y protección a llevar a cabo son similares a otras enfermedades transmisibles frecuentes en nuestro entorno".
