La amenaza terrorista puede manifestarse en cualquier escenario y las lecciones aprendidas del pasado impulsan la adopción de medidas para contrarrestar sus iniciativas criminales. El uso de aviones para perpetrar los atentados dibujó uno de los episodios recientes que más han cambiado el transcurso de la Historia. Ahora, el objetivo pasa por evitar que los miembros de organizaciones terroristas gestionen el envío de artefactos explosivos en las bodegas de las aeronaves. Un concepto que, en términos de seguridad, se conoce con el nombre de bomb in a box.
El Departamento de Seguridad Nacional analiza las medidas que se han adoptado para contrarrestar esta amenaza en su Informe Anual de Seguridad Nacional 2020, recientemente editado. Se trata de una extensa y detallada guía en la que se analizan vulnerabilidades y las principales respuestas que se les dan; un documento que traslada al ciudadano las líneas maestras de actuación en todos los ámbitos relacionados con la seguridad.
También en el ámbito de la seguridad aérea. En este sentido, el Departamento de Seguridad Nacional recuerda que el Código Aduanero de la Unión Europea y su normativa de desarrollo "trata de mejorar determinados aspectos del análisis de riesgo" en relación a la seguridad de las mercancías transportadas. Por eso, se "ha procedido a ampliar los sectores de transporte sobre los que se aplicarán las reglas de riesgo de seguridad y protección".
Entre esas medidas se incluye "la aplicación de reglas de riesgo de seguridad específicas" para identificar la presencia de bombas o artefactos explosivos entre las mercancías transportadas. Un concepto que se conoce con el nombre de bomb in a box. El informe también detalla que se potenciará el "análisis de seguridad de las mercancías introducidas por vía postal y aéreo exprés".
La caída del tráfico mundial
El riesgo de que se produjera esta amenaza se redujo en 2020 por una razón inapelable: la caída del tráfico aéreo con motivo de la pandemia del coronavirus. Sólo en la Unión Europea, la caída fue del 88%. El Departamento de Seguridad Nacional también detalla los datos relativos al territorio nacional: "En España, las operaciones aeroportuarias de pasajeros y carga del año 2020 han sido de 1.101.185, cifra que supone una reducción del 53,4% respecto a 2019. En cuanto al número de pasajeros en los principales aeropuertos de España, ha sido de 76.064.322 pasajeros hasta noviembre de 2020, un descenso del 72,4% respecto al año anterior".
En cuanto a la seguridad aérea, se destaca el esfuerzo que el gestor de navegación aérea en España ENAIRE ha llevado a cabo en la "investigación, monitorización y control, los análisis de riesgos pertinentes ante la entrada en funcionamiento de nuevos procedimientos, funcionalidades, equipamientos, etc. así como tareas para la promoción y divulgación de lecciones aprendidas, extensión de buenas prácticas y mejora de la cultura de Seguridad". Actividades que se han adaptado a "las circunstancias excepcionales derivadas de la pandemia".
Drones frente a aviones
Asimismo, el Departamento de Seguridad Nacional recuerda la irrupción de nuevas amenazas para el tráfico aéreo, como el uso de drones: "Algunos aeropuertos civiles, a nivel nacional e internacional, han
registrado incidentes de seguridad aérea como consecuencia de la irrupción de drones en su espacio aéreo". En este sentido ponen como ejemplo el episodio que tuvo lugar en el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas el 3 de febrero de 2020, provocando el desvío de 25 vuelos.
El análisis de la seguridad aérea es sólo uno de los apartados que recoge el informe, que tiene una extensión de 390 páginas. En esta edición se dedica un amplio espacio al análisis de las amenazas biológicas y sanitarias con las lecciones aprendidas de la pandemia del coronavirus. La información relacionada con el bomb in a box figura en el capítulo dedicado al terrorismo, pero también hay otros dedicados al narcotráfico, contrainteligencia, ciberseguridad, flujos migratorios o preservación del medio ambiente, entre otros. Uno de los ejercicios más ambiciosos para aproximar al ciudadano un análisis sobre la seguridad nacional en España.
Para su redacción se ha contado con la colaboración de todos los ministerios que integran el Gobierno, así como el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y 200 expertos procedentes de la Administración,
del sector privado y de los campos de la ciencia y la investigación.