La expresidenta del PP de Madrid, Esperanza Agurre, ejerció un "control directo" y "supervisión" sobre los artífices de la trama de presunta financiación irregular del partido madrileño, según el auto del juez de la Audiencia Nacional, que ha citado a la dirigente como investigada por estos hechos. De este modo, la que fuera una de las máximas representantes del PP tendrá que declarar acompañada por su abogado en el marco de las pesquisas derivadas de la trama Púnica cinco años después de su desarticulación
"La investigación arroja indicios racionales de la existencia de planes ilícitos dirigidos a que fuesen de nuevo los fondos públicos los que abonasen gastos particulares del PP de Madrid, de sus dirigentes y otra parte de los gastos electorales de las campañas electorales autonómicas de los años 2007 y 2011 y a las elecciones generales del año 2008", sostiene el magistrado Manuel García Castellón en un auto emitido este lunes.
Según sostiene, en estas actividades tenían una "intervención relevante" los investigados que ocupaban los puestos de Gobierno más cercanos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid que ostentaba Aguirre. Se trata del exgerente de la formación Beltrán GUTIERREZ y los entonces exconsejeros Ignacio González y Francisco Granados. "De las actuaciones se desprende que la presidenta, Esperanza Aguirre, se habría apoyado en ellos para que ejecutasen sus decisiones, de manera que la supervisión le correspondería a Esperanza Aguirre y el control directo de todos o alguno de aquellos consejeros".
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