España

Habla una exadicta al fentanilo con receta médica: "Yo me sentía como una 'yonki', era como un fantasma"

Una vecina de Vitoria comenzó a tomar esta sustancia en parches, lo que le provocó una fuerte adicción que le llevó a tener alucinaciones, autogolpearse y en última instancia, intentar suicidarse. Cuenta su historia para que a nadie más le suceda

En España hay hasta 16 medicamentos legales que contienen fentanilo, fármacos que se usan generalmente para aplacar dolores muy fuertes y continuados. Pese a que los médicos recetan las dosis de manera controlada, hay muchos casos de personas que han sufrido una fuerte adicción. Una de ellas es Bárbara, una vecina de Vitoria que llegó a intentar suicidarse por el efecto de esta droga. "No recuerdo intentar hacerlo", relata en conversación telefónica con Vozpópuli.

Ella estuvo un año tratándose con parches de fentanilo y necesitó un año y medio para desintoxicarse. Cuenta que a ella, la Unidad del Dolor del hospital de Txagorritxu se lo recetó por unos dolores relacionados con la enfermedad de crohn. Fue ahí cuando comenzó la pesadilla. "Yo me sentía como una 'yonki', era como un fantasma, no tenía vida y no recuerdo casi nada de esa época", cuenta a Vozpópuli dos años después de tomar su última dosis.

Señala que a ella nadie le explicó lo que era el fentanilo. "Pensaba que era el nombre comercial de un medicamento relacionado con la morfina", apunta. Empezó a tomarlo en 2018 con 34 años y no pudo dejarlo atrás hasta casi los 37; el mes que viene cumplirá los cuarenta. Entonces, este químico era un desconocido, no como ahora, que se ha convertido en una epidemia en Estados Unidos. "Quien consuma esto de manera recreativa no sabe donde se está metiendo, no tiene ni idea", señala, aunque tal y como contó este diario, por el momento España se salva: no hay conocimiento de que haya casos en España de tráfico ilegal de fentanilo.

Cuenta que el fentanilo "te convierte en otra persona, te deja doblado" y que en su caso apenas "podía levantarse del sofá". En su caso, esta sustancia le provocó caer "en una depresión tremenda" que en un primer momento no achacó a los parches. "Llegué a tener miedo de meterme en la cama porque me producía pesadillas todas las noches", apunta.

Señala que su marido incluso tuvo que dejar su trabajo para poder cuidarla. Una vez comenzó a rebajar la dosis, llegaron más problemas: vómitos constantes durante toda una semana y alucinaciones hasta el punto de autolesionarse. Después llegó el intento de suicidio, el cual no recuerda: "Estaba en mi casa y lo siguiente que recuerdo es abrir los ojos en el hospital". Se intoxicó con pastillas de morfina que le quedaron de una operación: "Dejé una nota y después comprobé en el historial de mi móvil que busqué qué dosis era necesaria para suicidarse". Señala que en la unidad de psiquiatría donde le ingresaron le dijeron que todo ello había sido causado por el fentanilo.

Señala que cada vez que su médico de cabecera le reducía la dosis sufría este tipo de problemas. "El cuerpo me pedía la dosis que le faltaba". Ella seguía sin saber que tenía síndrome de abstinencia, ya que pensaba que los problemas venían derivados de sus problemas de salud y de la medicación. Su salvador fue una médico digestivo y un psiquiatra: la primera comprobó que sus síntomas no tenían relación con la enfermedad de crohn y el segundo que tenía un cuadro clínico propio de alguien con síndrome de abstinencia.

"Si no hubiese llegado a hablar con ellos, quizá no estaría aquí", señala. Reconoce que a medida que le rebajaron la dosis, los efectos de la abstinencia eran menores. "También ayudó saber lo que me pasaba; entonces me tomaba un paracetamol y me iba a la cama a sufrir el mono", relata en conversación con este diario.

Dos años después, apunta que todavía sufre algunas secuelas de haber tomado fentanilo. "A veces estoy hablando sobre un asunto y me quedo en blanco", relata. Durante nuestra entrevista le llegó a pasar. Señala que quiere contar su experiencia "para que nadie pase por lo que he pasado yo". Por ello, Bárbara ha contado su historia en Twitter, donde hay más afectados por haber consumido fentanilo de manera terapéutica. Ahí, otros

Su historia ha hecho que otras personas que tomaron este químico se pronuncien: "Yo también tengo mi historia con el Fentanilo (uso medicinal), 7 años enganchada y salí de ello con ingreso en desintoxicación el 1 de febrero de 2022". Otro usuario señala que le pautaron "parches de Fentanilo en agosto de 2020" y que "el dolor se fue", pero ello le llevó a caer "en una depresión" que podría haberle "costado la vida". "Fui a urgencias psiquiatricas me lo quitaron (poco a poco); vamos a terminar 2023 y aún estoy levantando cabeza" ahora", sentencia.

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