El ADSL (Asymmetric Digital Subscriber Line o línea de abonado digital asimétrica) tiene los días contados en España. El mundo de la tecnología y la conexión digital sigue evolucionando a pasos gigantescos, con la conexión a Internet considerada como un servicio universal. Sin embargo, que haya modos o métodos que florezcan, significa a su par que otros muchos, anteriores, quedan obsoletos. Esto es ley de vida.
Por ejemplo, la empresa Telefónica anunció hace unos meses el cierre de todas las centrales de cobre para el próximo año, lo que supone, en un modelo dispar, un proceso de modernización y transformación de la estructura fija de Internet y el fin del ADSL en nuestro país. Predominan las ventajas. Una mayor velocidad de carga y transmisión de los datos e información; mayor seguridad para los usuarios o disminución de las interferencias en la transmisión de los datos (aunque haya una gran cantidad de dispositivos conectados) son ejemplos de la mejora que aportará la moderna fibra sobre la conexión digital en los hogares españoles.
La expansión de la fibra a finales del año 2015 supuso el cierre de las primeras centrales de cobre con motivo de un proceso de transformación de la red, acelerado durante los últimos años hasta el punto de comprometerse, Telefónica, a culminarlo prácticamente en los próximos años. Actualmente, 8.526 centrales (todas las existentes) tienen ya fecha de cierre, y de todas ellas, 2.911 habrán cerrado al finalizar este año. El objetivo es que el proceso esté muy avanzado en 2024 y prácticamente finalizado en 2025, con algunos casos excepcionales que se extenderían hasta principios de 2026.
Sin embargo, aún existe una baja acogida de la red de fibra en entornos rurales, siendo estos los más olvidados, una vez más, por la mayoría de las compañías de telecomunicaciones. De cada 10 accesos por ADSL, 9 serán reemplazados por fibra, pero quedarán aproximadamente 184.000 hogares que dejarán de tener conexión por cobre sin disponer previamente de una fibra con la que acceder a Internet.
La OCU detalla las tres posibles opciones de conexión a Internet sin ADSL
El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital aprobó una resolución por la que teóricamente se garantiza la conexión al 100% del territorio español, incluidas las zonas rurales, remotas y poco pobladas, a través de la fibra digital. Mientras tanto, los actuales usuarios de ADSL podrán disfrutar de otras alternativas para establecer conexiones digitales, expuestas por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
La OCU se fundó en el año 1975 con el objetivo de salvaguardar los derechos de los españoles y acabar con los abusos recurrentes de las multinacionales. Para ello, la entidad publica de forma constante infinidad de estudios y advertencias sobre diferentes temáticas; ofreciendo así información veraz para que los consumidores cuenten con la última hora sobre todo aquello que les afecta tanto de forma directa como indirecta. En este caso, la OCU propone tres opciones diferentes para conectarse a Internet sin ADSL.
En primer lugar, los clientes pueden optar por Internet vía satélite con la empresa Hispasat. Encargada de dar servicio digital a las zonas del país con peor acceso, Hispasat proporcionará una conexión a un precio asequible: 35 euros mensuales y una velocidad de descarga de 100 Mbps. Además, los usuarios no tendrán que pagar ni el alta ni la instalación de la conexión. Gracias al programa UNICO Demanda Rural, los clientes que opten por este recurso tendrán garantizado la conectividad a un precio razonable al tiempo que se despliega la fibra a todos los rincones de España.
En segunda instancia, la OCU aconseja combatir la falta de ADSL con tecnología 4G y 5G. La conexión vía móvil también es una alternativa viable en aquellos lugares donde no llegue al principio la fibra. Entre las ventajas que desmarcan a esta medida antes que la anterior mencionada destacan: una mayor latencia, un mejor funcionamiento sin saturación de redes, el compartir los datos móviles no requiere ningún tipo de instalación (es decir, gana en inmediatez) y proporciona movilidad, pudiendo llevar la conexión allí donde se desee, siempre y cuando haya cobertura. Lo malo de estas conexiones: la velocidad de navegación es menos estable.
Por último, el ADSL podrá ser sustituido por la tecnología WiMAX. Se trata de un método de transmisión de datos a través de ondas de radio que no utiliza el cable para la transmisión de la conexión, lo que lo convierte a su vez en un caso preciso para entornos rurales y zonas donde no hay posibilidad de instalación de cable. Esta tecnología no requiere tampoco de pagos por instalación, pero cuenta con una desventaja palpable: necesita un contacto directo con un repetidor. Es necesaria, en cambio, una antena orientada directamente al sitio desde donde se le envíe la señal, evitando todo tipo de obstáculos que puedan impedir la relación directa entre estos dos puntos.
Urenga
Poseo una casa rural en una aldea de la Galicia "profunda". He usado en el pasado internet por satélite, y los inevitables tiempos de latencia dado el enorme recorrido físico de la información la hacen insufrible para cualquier cosa mínimamente interactiva. 36.000 km de altitud del satélite hacen que el recorrido de ida y vuelta sea de 36.000 x 4 = 144.000 km, es decir, casi medio segundo simplemente de tiempo de transmisión. Después, el ayuntamiento (La Cañiza) puso unos cuantos postes de routers WiFi conectados a Internet y por suerte uno me pillaba lo suficientemente cerca como para poder enganchar un repetidor. Pero resulta que hace dos elecciones ganó el partido traidor por primera vez y dejó de pagar la conexión, con lo que seguimos teniendo WiFi con el gasto de electricidad de los routers encendidos, pero sin conexión a Internet. Después probé con la "Internet rural" de los simpáticos de Movistar, que consiste en un router 4G que te da una línea fija y un servicio de internet equiparable al ADSL. Y cuando digo equiparable es equiparable: los tíos estrangulan el caudal de datos para que sea como el ADSL, enfatizando la A de asimétrica: subidas de menos de 1 Mb/s cuando un móvil conectado a la misma antena está dando cerca de 30. Una absoluta vergüenza. La solución por la que opto últimamente es contratar una tarjeta SIM con tarifa plana 4G y meterla en un router propio.