Andalucía ha cerrado el mes de octubre con la cifra más baja de desempleados para este mes desde el año 2007. A pesar de este dato positivo, el desempleo en la región ha experimentado una tendencia al alza en los últimos tres meses, lo que nos remite a la extrema dependencia del empleo andaluz con la estacionalidad turística de cada verano.
En octubre, el número de personas desempleadas en Andalucía es de 654.777, alejándose de la barrera psicológica de los 700.000. Este registro refleja una caída respecto al año anterior del 9%, eso sí, la comunidad ha visto cómo la cifra de parados ha ido en aumento en agosto, septiembre y octubre: se van los turistas y se despide a los camareros, algo ya habitual en Andalucía. En este caso hay 7.723 nuevos parados.
En términos interanuales, la tendencia es más que positiva: el paro en Andalucía ha experimentado una disminución, lo que se traduce en la creación de empleo a un ritmo positivo, aunque menos acelerado que en años anteriores. Las cifras de octubre se explican en gran medida por el comportamiento del sector servicios, de gran robustez, que absorbe la mayor parte del empleo en la región.
Por otro lado, el sector agrícola, otro de los grandes empleadores en Andalucía, ha experimentado un descenso en las contrataciones debido a las fluctuaciones estacionales y al cambio en los ciclos de cosecha y, por supuesto, a la sequía estructural que lastra al sector. Las condiciones meteorológicas y el cambio climático han alterado las temporadas de recolección, afectando a las necesidades de mano de obra en las zonas rurales.
La situación del desempleo y la creación de empleo muestra disparidades significativas entre las distintas provincias andaluzas y sus principales ciudades. Andalucía, con su más de 7.000 nuevos parados es la comunidad donde, de nuevo, más crece el paro. Sin embargo, no se cuela en el pódium de la creación de empleo que encumbra a Comunidad Valenciana y Canarias (con un crecimiento del 1,61%) y a la Comunidad de Madrid (1,44%).
Al detalle provincial
La capital andaluza y su provincia registraron una leve subida en el número de parados respecto a septiembre, lo que la convierte en la provincia con mayor número de desempleados en términos absolutos, debido a su elevada población y a la fuerte dependencia del sector servicios. No obstante, el empleo en tecnología y servicios avanzados ha mostrado un crecimiento esperanzador, en total hay 820.000 trabajadores en la provincia, récord histórico. Sevilla ejemplifica esa dualidad aparentemente contradictoria: crece el paro, pero a la vez, hay más empleados que nunca.
Menos paliativos hay en el escenario de la provincia de Málaga, que ha sido una de las más afectadas por el fin de la temporada turística. La actividad hotelera y los servicios relacionados con el turismo experimentaron una notable reducción de las contrataciones en octubre y redundan en un aumento de parados con un total de 119.906. Sin embargo, la industria tecnológica en el área metropolitana de Málaga ha mantenido niveles de contratación estables, lo que ha mitigado parcialmente el impacto en el desempleo.
En Cádiz y en Granada, el mercado laboral continúa marcado por la dependencia del sector turístico y el empleo vinculado a la actividad portuaria. En octubre, se observó una leve subida del paro en ambas provincias, aunque en la provincia nazarí la actividad universitaria aplana la curva del paro.
Más complicado es el análisis en Almería, donde la estacional agrícola y la sequía dificultan las previsiones. La producción en los invernaderos, típica de la región, ha demandado menos mano de obra en comparación con el mes anterior, mientras que el sector turístico también ha registrado una bajada en las contrataciones.
La evolución del desempleo en Andalucía durante los próximos meses estará marcada por los ciclos agrícolas y el turismo que, se espera, repuntará con las festividades de fin de año. Además, la construcción de infraestructuras y el impulso en el sector tecnológico podrían contribuir a mitigar el desempleo en algunas provincias, especialmente en Málaga y Sevilla. Pero las cifras son obvias. La dependencia del empleo estacional y las variaciones climáticas continuarán definiendo el empleo andaluz.
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