Al plomo en las alas con el que Juan Espadas llegó para relevar a Susana Díaz al frente del PSOE andaluz –dado su pasado de 30 años en la Junta de Andalucía en distintos cargos– se suma ahora la inquietud en el seno de sectores de su partido, afines a Díaz y al tercer candidato en las primarias, Luis Ángel Hierro, sobre la posibilidad de que el también alcalde de Sevilla alcance un acuerdo con el PP-A para sacar adelante los Presupuestos 2022 de la administración autonómica.
Espadas, que ha comparecido este viernes en la sede regional del PSOE-A junto al secretario general del PSC y exministro de Sanidad, Salvador Illa, ha aplacado el ruido interno generado en el socialismo andaluz sobre su estrategia 'pactista' con Moreno Bonilla. Luis Ángel Hierro llegó a pedir un referéndum para consultar a las bases el apoyo a las cuentas del PP, mientras que numerosos diputados socialistas afines a Susana Díaz, unos cuantos consultados por Vozpópuli, creen que un acuerdo con Moreno podría reforzarle como figura moderada dentro del PP, en unas futuras elecciones autonómicas, "a pesar de sus acuerdos con Vox", recalcan.
El secretario general del PSOE-A se siente legitimado con el 55% de apoyos que logró, frente al 38% de Díaz, para iniciar una negociación con el PP que, según aclara, "aún no ha comenzado" y que "no va a ser un cheque en blanco" entregado al Partido Popular. Al mismo tiempo Espadas se ha reivindicado a sí mismo para legitimar el resultado obtenido en las primarias en las que derrotó a Susana Díaz.
"Esto no va de pedir permiso a nadie", ha dejado claro sobre la posibilidad de someter a consulta los posibles acuerdos con el PP. Tampoco considera necesario reunirse con los ocho secretarios generales con que cuenta el PSOE en Andalucía (uno por cada provincia). “Cuando se ganan unas primarias se ganan para ejercer un nuevo estilo y una nueva estrategia", ha dejado claro frente a lo que ha llamado "sectores arcaicos" de su partido, afines a Susana Díaz, muy recelosos acerca de los frutos que se puedan cosechar si se pactan las cuentas andaluzas con los conservadores.
Espadas matiza que él va a aceptar "siempre" las opiniones "plurales, diversas, o críticas", pero dice no ver bien que "desde del desconocimiento alguien que lleva fuera de juego desde el 13 de junio ponga un tuit y crea que puede generar algún tipo de polémica en un partido que no necesita polémica, sino reconectar con Andalucía", en un mensaje dirigido a Luis Ángel Hierro, a quien el líder socialista andaluz ha recordado que "obtuvo un 7%" de los votos de la militancia.
Para quienes "se alarman" dentro del PSOE andaluz sobre que "podamos estar en una estrategia de apoyo al PP", el candidato a presidir la Junta cree que "nadie debe asombrarse" si las dos fuerzas que han representado siempre el bipartidismo tradicional negocian y concilian políticas económicas tras la pandemia. Algo que, a su juicio, "debemos hacer, ahora que han caído los contagios y es el momento para la recuperación", circunstancia por la que no entiende que "a alguien le pueda parecer mal", en alusión a los críticos socialistas.
"No hay cheques en blanco" al PP
Tras reiterar hasta en tres ocasiones que "no hay cheques en blanco" al PP, Espadas ha enfatizado que las dos formaciones parten en la negociación de "posiciones muy diferentes", pero están ante "una oportunidad histórica que no podemos dejar pasar. No en vano, nunca ha sucedido en Andalucía un acuerdo PP-PSOE en esta materia.
El planteamiento de los socialistas a la hora de arrancar la negociación con el PP estriba en que los populares acepten incluir aspectos "esenciales" en materia de salud, educación , financiación municipal, políticas de juventud y servicios públicos en los futuros Presupuestos: "si no es así, nos retiraremos y votaremos que no".
El líder del partido opositor con mayor representación en el Parlamento de Andalucía, después de que Susana Díaz ganara los comicios en 2018 pero no lograra gobernar, ha aprovechado para pedirle a Ciudadanos que "se aclare". Lo ha hecho después de que la formación liberal haya pasado de decir que Espadas no aprobaría "ni muerto" unas cuentas de PP y Cs a exigirle que otorgue un voto favorable y no se ponga "de perfil" con una abstención cuando llegue el momento en la Cámara autonómica.
La ventaja con la que juega Espadas en este envite es, tal y como él mismo reconoce en público, que "el PSOE es el primer partido del Parlamento y el Gobierno sabe que sin nosotros no puede sacar adelante los Presupuestos", después de que su hasta ahora socio parlamentario, Vox, haya anunciado su negativa.
El riesgo de la estrategia de Espadas, que pasa por situar al PSOE en "la centralidad", como él mismo dice, radica en que podría alejarse de todo el electorado a la izquierda de los socialistas en Andalucía según las fuentes críticas consultadas por este medio digital dentro de la formación política regida hasta hace pocos meses por Susana Díaz.
Más allá de la centralidad de la que habla Espadas, dichas fuentes consideran que el reto que tiene ahora el PSOE-A es poder 'pescar' en los caladeros de una izquierda convertida en una amalgama de partidos que acudirá muy fraccionada y dividida a las próximas autonómicas. De hecho, además de Unidas Podemos y del partido de los anticapitalistas de Teresa Rodríguez (expulsada de Podemos) podría también presentarse el Más País de Iñigo Errejón con su marca andaluza.
Por lo que respecta a la última bajada de impuestos anunciada este jueves por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, Espadas ha hablado de "mini reforma", así como "reforma de la señorita Pepis" para contentar, según ha criticado, a "los que más tienen", en alusión a las clases más pudientes y el impuesto de sucesiones y donaciones.