Antes de que se produjera el varapalo de este miércoles, al ver cómo PSOE y Vox, en alianza con Unidas Podemos, tumbaban los Presupuestos de 2022, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, decía tener una "hoja de ruta muy clara", al margen del resultado de la votación. Cuando han transcurrido menos de 24 horas del mayor revés al que se ha enfrentado durante casi tres años de mandato el Ejecutivo de coalición de centro derecha, conformado por PP y Ciudadanos, el barón moderado andaluz tiene claro que seguirá adelante con su plan: aguantar todo lo que pueda, con las cuentas de 2021 prorrogadas, sin convocar elecciones.
Fuentes cercanas al presidente andaluz, consultadas por Vozpópuli, aseguran que Moreno Bonilla mantiene inquebrantable su decisión de resistir, sin prisa alguna, para tratar de estirar al máximo la presente legislatura, que muchos dan por finiquitada tras la adversidad presupuestaria, pero él y los suyos no. En el seno del Gobierno andaluz son conscientes de que, de ahora en adelante, tras la prórroga presupuestaria, tendrán que hacer las modificaciones de las cuentas de 2021 mediante decretos leyes que se envían al Parlamento para su aprobación. Será una singladura llena de contratiempos que no inquieta al presidente, por ahora, reconocen.
Sin ir más lejos, en cuanto a meses venideros, está previsto que en diciembre llegue al antiguo Hospital de las Cinco Llagas, sede parlamentaria, el decreto para impulsar una nueva reforma legal para simplificar más de 80 trámites administrativos. PP y Cs persiguen el objetivo de facilitar el acceso de empresas y emprendedores a la actividad productiva, atraer inversiones y mejorar la eficacia de la y eficiencia de la intervención pública en la economía andaluza.
Una vez consumada su votación conjunta, a modo de pinza plenaria de la tarde noche del miércoles, a primeras horas de la mañana de este jueves Vox y PSOE-A otorgaban un balón de oxígeno al bipartito PP-Cs que no ha sido sorpresivo. Estaba calculado y previsto, aunque por razones obvias pueda llamar la atención fuera de Andalucía, que ambos partidos de la oposición hayan posibilitado –los primeros con su voto a favor y los socialistas con su abstención– que una de las llamadas 'leyes estrella' del Gobierno andaluz, como es la nueva ley del suelo (LISTA) salga adelante, con las enmiendas correspondientes, tras haberla tumbado ambos antes del verano.
Ni la derecha radical de Vox, ni los socialdemócratas de Espadas podían permitirse el lujo de rechazar el nuevo documento urbanístico. Enfrente tenían al sector promotor e inmobiliario andaluz, con vasos comunicantes en forma de votos en el partido de Santiago Abascal, y a numerosos alcaldes socialistas que son mayoría en el municipalismo andaluz, frente al poder local de los populares.
En el horizonte particular de quien ha centrado al PP-A de tal manera que aspira a 'pescar' en los caladeros del voto de centro izquierda –tradicional coto cerrado del PSOE andaluz– el final del mes de febrero, o bien principios de marzo, sigue marcado en el calendario de su despacho presidencial de San Telmo. Es el plazo que se otorga Moreno, como ya está escrito, para verificar si los partidos de la oposición convierten el Parlamento en un "bloqueo" que él ya comparó con un "callejón sin salida". Todo ello en alusión a no poder aprobar leyes y decretos que forman parte de la acción gubernamental en la Cámara. De ser así será entonces cuando proceda el adelanto electoral. Tendrán que transcurrir 54 días desde la disolución del Parlamento y la urnas se abrirían en primavera, antes de la llegada del verano.
A pesar de que el líder del PSOE-A, Juan Espadas, aseguró días atrás que él y su partido no convertirían la sede parlamentaria en un bloqueo permanente, el entorno más cercano a Moreno no otorga ninguna credibilidad a sus palabras, porque consideran que regresarán las votaciones de los socialistas en alianza con Vox, Unidas Podemos y la izquierda más radical que representan los anticapitalistas de Teresa Rodríguez. El hecho de que el sucesor de Susana Díaz afirmara que él no iba a hacer "como el PP en la legislatura de la pinza", cuando obligó con IU-CA a que Manuel Chaves adelantara elecciones, no es motivo para creerle a pies juntillas: "está en manos de Ferraz", afirman las fuentes del círculo más próximo a Moreno para recalcar "la falta de autonomía propia" del PSOE andaluz.
Frente a los argumentos anteriormente expuestos hay otra tesis que entronca con la realidad y la estrategia electoral del candidato socialista: no le interesa el adelanto electoral, porque necesita ganar tiempo y placearse por toda Andalucía, como si de un novillero se tratara, por utilizar un símil taurino. El todavía primer edil sevillano tiene un escasísimo nivel de conocimiento entre la sociedad de las ocho provincias andaluzas, especialmente las orientales, como Almería y Granada, por no hablar de Málaga, donde la rivalidad con Sevilla siempre ha estado presente y le puede penalizar su condición de regidor hispalense, en el marco de los agravios habituales frente a la capital autonómica y el centralismo que ésta representa para los votantes malagueños.
A partir de los próximos plenos se podrá salir de dudas sobre cuál es la actuación de los dos principales partidos de la oposición en el Parlamento andaluz y si, como hicieron este miércoles, votan de forma conjunta con todas las siglas a la izquierda del PSOE-A. Mientras tanto, el presidente Moreno se ha encargado este jueves, durante la sesión de control de afearle especialmente a Vox su postura, al haber roto casi tres años de alianza como socio de legislatura.
Con la mesura que le caracteriza, sin salirse de sus terrenos templados, Moreno Bonilla le ha dicho al portavoz de Vox, Manuel Gavira, que "en términos políticos" respeta la decisión adoptada por la derecha extrema, "pero en términos sociales y económicas es una herida que le han propinado al conjunto de los andaluces y de nuestra tierra", en referencia a las consecuencias que traerá consigo la no aceptación de las cuentas de 2022.
"Usted no puede, por puros intereses partidistas y electorales, acabar abruptamente una legislatura que ha costado derribar casi cuarenta años", le ha recriminado Moreno a Gavira en el turno plenario de réplica sobre lo que se llamó el 'régimen del PSOE'. La paradoja es que los ya exsocios de PP y Cs acusan al máximo responsable del partido mayoritario en la coalición gubernamental de haber continuado con las políticas socialistas que había hasta la salida del poder de Susana Díaz: "nos trae como modelo de Presupuestos de los que han saqueado Andalucía", le ha espetado el dirigente de Vox al presidente. Gavira repite como un mantra que PP y Cs "le han comprado a la izquierda todo, como el género, el globalismo y el uso instrumental de los medios", con una fuerte carga crítica contra Canal Sur.
Desde Ciudadanos también han endurecido el tono contra Vox, tras ver que ya no les vale como socio parlamentario: "Aquí hay cuatro partidos y un destacamento militar", les ha dicho a los de Abascal la portavoz liberal, Teresa Pardo, para enfatizar su estructura jerarquizada desde Madrid, sin estructura orgánica territorial propia para adoptar decisiones sin consultar a la dirección nacional.
Por lo que respecta a Unidas Podemos ha llamado especialmente la atención que su portavoz, Inmaculada Nieto, le lanzara a Moreno la siguiente afirmación: "Javier Arenas y Susana Díaz, a estas alturas, tenían mejores encuestas que usted". Una frase llena de interrogantes, a modo de comparación entre el actual líder del PP-A, su antecesor –que ganó las elecciones de 2012 con 50 escaños y no pudo gobernar– y la expresidenta de la Junta. Desde la bancada popular restan importancia a los 'tracking' con los que pueda "elucubrar" Unidas Podemos y recuerdan los numerosos sondeos, coincidentes entre sí, que dan a Moreno una holgada mayoría para gobernar e, incluso, elegir socio entre Vox y Cs.
El pacto con Bildu y sus consecuencias en Andalucía
Si hay algo que tienen claro ya en el cuartel general donde se diseña la estrategia electoral del PP andaluz es que uno de su argumentarios para la próxima campaña de comicios autonómicos, a falta de ponerle fechas, consistirá en situar al PSOE-A frente a su espejo por haberse apoyado en EH Bildu como socio, para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y, sin embargo, no haber respaldado en Andalucía las cuentas de "un partido en coalición, moderado y sensible" en palabras del propio Moreno Bonilla durante su intervención parlamentaria de este jueves.
"Usted es capaz de pactar con con los herederos políticos de ETA y con los independentistas", le ha reprochado el gobernante andaluz a la portavoz del PSOE-A y mano derecha de Espadas, Ángeles Férriz para, a renglón seguido, afearle que se haya "aliado" con Vox y Unidas Podemos, además de los anticapitalistas que lidera la ex de Podemos Andalucía Teresa Rodríguez, en el grupo de no adscritos.
Una imagen que este jueves ha reflejado la soledad de Vox en el Parlamento de Andalucía ha sido el momento en el que los 11 diputados de esta formación política (obtuvieron 12 pero hay una parlamentaria no adscrita y afiliada a Falange) se han quedado solos en el interior, mientras el resto de partidos salía a los patios exteriores para que la presidenta de la Cámara, Marta Bosquet, leyera una declaración en el día internacional contra la violencia de género. Se pretendía que esta declaración fuese institucional (firmada por todos ) pero la negativa de la formación de Abascal a respaldar la iniciativa ha impedido el consenso conjunto. Tras la lectura Moreno Bonilla y Bosquet han soltado 37 globos morados, uno por cada mujer asesinada en España durante 2021.