La noche de este miércoles en Algeciras (Cádiz) un vehículo ha embestido al de la Guardia Civil camuflado cuando huía de los agentes que se desplazaban en un vehículo oficial. En este caso, transportaban tabaco de contrabando, que ha sido interceptado tras el accidente. Todos los agentes se encuentran bien, según han confirmado fuentes de la AUGC de Cádiz a Vozpópuli.
Una noche más, el campo de Gibraltar sigue sufriendo los efectos del narcotráfico y el contrabando como si de un territorio sin ley se tratase. En esta ocasión, los agentes han salido ilesos del accidente, pero siguen siendo 'David contra Goliat' en un zona hostil donde los traficantes campan a sus anchas cada día. De nada han servido las muertes de los dos agentes de la Guardia Civil el pasado viernes en Barbate, las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado siguen sin medios antes las narcolanchas, las armas y los potentes vehículos en los que se mueven estos delincuentes.
La zona de Puente Mayorga, entre San Roque y la Línea de la Concepción ha sido la elegida esta noche por los contrabandistas para meter ocho cajas de tabaco. Durante ese alijo ha sido detenida una persona por el momento, que ha sido el que ha embestido al vehículo de la Guardia Civil camuflado. No se descartan nuevas detenciones porque la investigación continúa abierta.
"Se ha perdido el principio de autoridad"
Carmen Villanueva, de AUGC Cadiz , asegura que “los narcos sienten que están impunes, se ha perdido completamente el principio de autoridad en esta zona”.
“Los compañeros iban en un vehículo pequeño, y por suerte los contrabandistas también, pero los narcos llevan todoterrenos de gran cilindradas en los que transportan el hachis, que hubiesen pasado por encima del coche camuflado. Si en vez de tabaco, transportan hachís probablemente estaríamos hablando de otra desgracia”. Así de tajante ha sido Villanueva con este nuevo incidente que afortunadamente no ha dejado heridos pero si deja patente de nuevo la falta de medios los que deben protegernos.
Berenguer
Se sienten impunes (y en realidad lo son) porque saben que la G.C. tiene órdenes de no utilizar sus armas reglamentarias y dejarse matar.