"Nosotros no apoyaremos ni por acción, ni por omisión, un gobierno socialista en Andalucía". Bajo el foco permanente de lo que pueda ocurrir en Castilla y León, el portavoz parlamentario andaluz de Vox, Manuel Gavira, ha dejado claro este miércoles cuál sería la posición de su partido ante un futuro escenario postelectoral en esta comunidad autónoma en caso de que, como es previsible, sus votos fueran necesarios para decantar la balanza hacia el bloque de derechas que lidera el PP, o el de izquierdas que comanda el PSOE.
Al margen de que cualquier pronunciamiento de Vox Andalucía debe ir avalado por la dirección nacional, de las palabras de Gavira se deduce que, en caso de no querer contar Juanma Moreno con la formación de Abascal, como es previsible –tal y como pretende hacer Mañueco en Castilla y León– no contribuirían con sus votos (una posible abstención) a favorecer otro gobierno que no fuese el del actual presidente de la Junta, quien ocupa el cargo desde enero de 2019 gracias al pacto de legislatura firmado con el partido que está a su derecha.
Gavira ha vuelto a ser muy crítico con el gobierno de PP y Cs, al que considera "continuador de las políticas socialistas" anteriores a la llegada de Moreno a San Telmo, al tiempo que se ha preguntado en voz alta si el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, "tiene como rehenes a Moreno y Bendodo", en referencia también al consejero de Presidencia, que este martes compareció junto a su socio de Cs en rueda de prensa para insistir en la "solidez y unidad" de la coalición de centroderecha, que llegó a definir como "la más estable de la democracia".
El citado parlamentario 'verde' ha situado al PP como "un partido roto" y se ha preguntado "cómo va a defender a los andaluces si no es capaz de defender a su líder nacional", Pablo Casado, de las recientes críticas de Juan Marín. A este respecto, Gavira ha profundizado en la herida abierta y profunda que tiene en su seno el grupo parlamentario andaluz de Cs "partido en dos". Y es que una serie de diputados han criticado en las redes sociales a Juan Marín al no sentirse representados con sus recientes críticas al presidente nacional del PP, tras las elecciones de Castilla y León.
"Si Moreno y Bendodo están contentos con un socio [de gobierno] que ataca a su presidente nacional, eso es el PP", ha expuesto sobre el vicepresidente Marín quien estuvo siempre en las quinielas, junto a Macarena Olona, para liderar la candidatura de Vox a la presidencia de la Junta de Andalucía.
Acto seguido, la cara visible de la derecha más conservadora en la Cámara autonómica, ha hecho un repaso cargado de críticas a los consejeros de Ciudadanos en el ejecutivo autonómico. Del titular de Economía y Universidades, Rogelio Velasco, le ha reprochado "no acabar con la administración paralela" creada durante décadas por el PSOE-A., "la misma que tenían los socialistas y los mismos enchufados", en referencia a que Moreno Bonilla no ha acometido despido alguno tras las auditorías realizadas a lo que fueron calificados como "chiringuitos" por la presidenta nacional de Ciudadanos, Inés Arrimadas.
Cabe recordar que el consejero Velasco mantiene al frente de la agencia Idea a un exalto cargo socialista condenado en el 'caso ERE'. La versión del gobernante para justificar tal continuidad es que hasta que no haya una sentencia del Supremo (firme) no pueden proceder a su cese, algo que ha indignado a Vox.
"Tenemos a un consejero de Educación ligado a los negocios privados de una universidad", ha reprobado Gavira en alusión a Javier Imbroda, después de que una empresa de la que formó parte haya obtenido autorización del Consejo de Gobierno de la Junta para la Universidad Tecnológica del Atlántico- Mediterráneo (UTEMED), que operará on line. El proyecto fue impulsado por la Escuela de Negocios del Mediterráneo (MEDAC) , fundada por el propio Imbroda, y que es propietaria de un centenar de academias, de las cuales 30 son de Formación Profesional.
Desde el Gobierno andaluz su vicepresidente, Juan Marín, siempre ha defendido que Imbroda vendió sus acciones antes de entrar en política con Ciudadanos en 2018, cuando fue 'fichado' por Albert Rivera. El exentrenador de baloncesto vendió al fondo Queka Real Partnes su paquete de acciones en MEDAC (el 29%) , valorado en 8,6 millones de euros. Posteriormente, ya el pasado verano, otro fondo de inversiones, Kohlberg Kravis Roberts (KKR) compró la totalidad de MEDAC por 200 millones de euros, por lo que multiplicó por siete el valor de esta compañía en tan sólo tres años, según han venido denunciando otros grupos de la oposición en Andalucía, como Unidas Podemos.
