El fiscal jefe Anticorrupción ha negado que tuviese una relación de amistad con el expresidente Ignacio González, detenido en la operación Lezo. "Que esa persona que consideraba que mi nombramiento le iba a ser beneficioso esté en la cárcel no sólo no es perjudicial para la institución, sino que favorece y pone de manifiesto la objetividad e independencia con la que trabaja la Fiscalía Anticorrupción”, ha explicado Manuel Moix. “A pesar de que parece que este señor mostró preferencia por mi nombramiento, yo ordené su ingreso en prisión”, ha añadido.

El fiscal jefe Anticorrupción ha reconocido en una entrevista en la cadena SER que conoce al expresidente popular Ignacio González porque durante su etapa como Fiscal Superior de Madrid coincidió en numerosas ocasiones con él. Pero preguntado sobre si eran amigos, Moix lo ha negado rotundamente y ha alegado que se trataba de una relación estrictamente institucional. Y ha dicho que deber ser Ignacio González quien explique por qué le consideraba "una persona seria".

Sobre su decisión de evitar los registros iniciales de la operación Lezo, Moix ha explicado que en realidad no se negó: "Lo único que dije es que no veía la conexión. No es que yo no quisiera investigar a González", sino que se tenía investigar de otra manera, ha venido a decir. Sobre la posición de los fiscales en contra de su criterio, Moix ha dicho que lo que se produjo fue un debate meramente jurídico. "Hubo discrepancia entre mi criterio y el de los fiscales. Es lo más normal que puede ocurrir en una Fiscalía", ha alegado.

Además, sobre la petición de retirar el cargo de organización criminal que el juez aplica a la trama lideraba por González para saquear el Canal de Isabel II, Moix ha explicado que en base a los informes que le fueron presentados, él no consideraba que fuese aplicable. "Yo no veía clara la organización tal y como lo presentaron", ha dicho reafirmando en su posición a pesar de que el magistrado de la Audiencia Nacional lo ha dado por acreditado en contra de su criterio.

Aunque la mitad del arco parlamentario cuestiona su independencia -Podemos y PSOE creen que no está capacitado para seguir al frente de Anticorrupción-, Manuel Moix ha asegurado que no se planteado dimitir en ningún caso. Aunque considera que "se deben respetar la opiniones de los partidos políticos, Moix asegura no entender "cuál es el criterio que se utilizada para decir que yo torpedo investigaciones".