Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana han desalojado a unas 4.100 personas en Barcelona en la primera noche sin toque de queda, de las que 2.100 han sido dispersadas en las zonas de playa de la ciudad y otras 2.000 en Gràcia, donde se celebran las fiestas del barrio.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) rechazó ayer la propuesta de la Generalitat de prorrogar una semana más el toque de queda a 148 municipios y limita la aplicación de esta restricción únicamente a 19 localidades. Entre estas no se encuentran Barcelona ni su área metropolitana desde la pasada madrugada debido a la mejora de los datos sanitarios.
Según han informado a EFE fuentes de los Mossos, en las zonas de playa de la capital catalana han sido desalojadas unas 2.100 personas, en su mayoría en la playa de Sant Miquel y en la de Somorrostro, que participaban en botellones y en concentraciones multitudinarias contraviniendo las medidas para frenar el coronavirus. El otro punto de Barcelona en el que ha actuado el dispositivo conjunto de Mossos y Guardia Urbana ha sido el barrio de Gràcia, que celebra sus fiestas vecinales, donde han sido desalojadas unas 2.000 personas en diferentes plazas y calles, siendo la que ha congregado a un mayor número de ciudadanos la plaza de John Lennon.
Sin incidentes destacables
No obstante, durante el dispositivo de esta pasada madrugada los dos cuerpos policiales no han puesto ninguna sanción ni se ha registrado ningún incidente destacable.
"Estamos aplicando un dispositivo para combatir la saturación de espacios, no para sancionar, sino para vaciar los excesos de concentración de personas", ha dicho el teniente alcalde de Prevención y Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, en declaraciones a 'RAC1'.
El dispositivo conjunto de Mossos y Guardia Urbana en el barrio de Gràcia ha comenzado sobre las 02.15 horas de la madrugada, cuando agentes de los dos cuerpos han acompañado a los servicios de limpieza del consistorio, invitando a los congregados a dispersarse, y ha finalizado sobre las 05.00 horas. Fuentes municipales han señalado a EFE que este dispositivo ha durado aproximadamente una hora más que las noches precedentes debido a la retirada del toque de queda, y que los congregados han abandonado la zona voluntariamente cuando se les ha requerido.