Begoña Gómez quiere que el juez Juan Carlos Peinado le aclare por escrito que no corre el riesgo de ser detenida si no acude presencialmente a los juzgados el próximo lunes. El juez que la investiga por dos delitos le había obligado a estar presente en la comparecencia de Juan Carlos Barrabés al tratarse de una prueba preconstituida si bien, con el cambio de las condiciones de esta testifical, decayó también la obligación de tener que ir en persona.
Sin embargo, la defensa de la empresaria, que ejerce el exfiscal y exministro socialista Antonio Camacho, ha remitido un escrito a los juzgados de Plaza de Castilla para que Peinado verifique que, efectivamente, no corre ningún riesgo de ser detenida si finalmente no acude. En un escrito, al que ha tenido acceso Vozpópuli, Camacho le pide que "dicte resolución judicial que determine expresamente que la orden de detención en caso de incomparecencia ha decaído".
Los hechos se remontan al pasado 19 de junio, cuando el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid citó como testigo a Carlos Barrabés para el próximo 15 de julio. El instructor, que no había podido tomarle declaración antes por motivos de salud, acordó que se trasladaría al Hospital 12 de Octubre, donde estaba ingresado, para escucharle.
La declaración del socio de Begoña Gómez
Peinado determinó que el testigo mantiene "las capacidades mentales y cognitivas íntegras para contestar a las preguntas que se le formulen" y, por ello, determinó que se le tomaría declaración como testigo. No obstante, anunció que la diligencia tendría carácter de prueba preconstituida. El juez optó por esta medida alegando que no existía un "pronóstico de recuperación de su salud a corto plazo".
De esta manera, estableció que esta declaración se practica para su reproducción en el acto del juicio oral en caso de que, por motivos de salud no pudiera ratificarla. Por ello determinó que Begoña Gómez debía estar presente en la misma acompañada de su defensa. En ese sentido, y como desveló Vozpópuli en exclusiva, un día después de acordar esta citación, dictó una cédula de citación que la jefa de Seguridad de Moncloa trasladó directamente a Moncloa.
En dicho documento judicial, el juez determinó que tenía "el deber de comparecer" y que, de no hacerlo, se podría dictar una orden de detención. "Le apercibo que tiene la obligación de comparecer y que, de no hacerlo, ni alegar causa justa que se lo impida, podrá convertirse esta citación en orden de detención", rezó la cédula de citación.
Un día después de trasladarla a Moncloa, dos inspectores de la Policía Nacional se trasladaron al complejo residencial de Moncloa para recoger el documento firmado por la propia Begoña Gómez. Los agentes explicaron en un oficio que lo recibieron "en un sobre cerrado" y que un día antes se lo había aportado el juzgado a la jefa de Seguridad de Moncloa.
Cambio con la testifical de Barrabé
Tras desvelarse estas condiciones, el juez fue informado a través de la gerencia del Hospital que Barrabés ya no se encontraba en el centro hospitalario. El aviso fue determinante puesto que Peinado tenía intención de escucharle desde allí y así se lo había comunicado. Pero tras ser informado de que ya había recibido el alta, el juez cambió de criterio y le emplazó a acudir en persona.
De esta forma, retiró el carácter de la prueba preconstituida, lo que implica que también decaía la obligación de Begoña Gómez de tener que comparecer en sede judicial. Con todo, y ante los continuos desencuentros con el instructor, su defensa ha solicitado que el cambio de criterio en lo relativo a una posible detención se plasme por escrito.
En su escrito, Camacho explica que la regulación de la práctica de la prueba preconstituida, recogida en el artículo 449 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal no obliga al investigado a estar presente; únicamente a su abogado defensor. Al hilo explica que, aunque el contenido de este artículo es reciente, ya hay interpretación doctrinal de manera que "la citación del investigado no es en absoluto una obligación, sino un derecho".
Pendiente del juez
"Es por ello por lo que expresamente se solicita se dicte resolución judicial que determine expresamente que la orden de detención en caso de incomparecencia de mi representada a esa diligencia de investigación de carácter testifical ha decaído, dejando sin efecto el contenido íntegro de la anterior citación, en el que se hacía mención a la citada prevención con claro error judicial, que en ningún caso puede perjudicar a mi representada", expuso.
Fuentes jurídicas confirman a este medio que el juez instructor todavía no ha respondido a la solicitud de la mujer del presidente del Gobierno, por lo que se espera que lo haga en breve, teniendo en cuenta que Barrabés comparece este próximo lunes. El testigo está citado por los contratos que entes públicos como Red.es, el Ayuntamiento de Madrid o el Consejo Superior de Deportes le adjudicaron, siendo que algunos de los proyectos vinieron recomendados por cartas de apoyo de Begoña Gómez.
El juez mantiene dicha línea de investigación abierta, aunque los primeros contratos indagados han quedado fuera de la causa tras asumir la competencia la Fiscalía Europea. Con todo, además de estas licitaciones millonarias, también quiere preguntarle por el máster para la Transformación Social Competitiva que codirigió Begoña Gómez en la Universidad Complutense de Madrid y que habría impulsado Barrabés.
A la comparecencia del empresario aragonés el lunes se sumará la de Begoña Gómez a finales de semana. La mujer de Pedro Sánchez volverá a sentarse ante el juez 15 días después de su primera comparecencia aunque, en este caso, lo hará tras haberse incorporado al sumario un nuevo oficio de la Guardia Civil de la UCO que descarta irregularidades en las licitaciones a Barrabés.