Los contratos de la Casa Real serán públicos y sometidos al principio de publicidad, y el personal de alta dirección de la Corona tendrá que presentar declaración de bienes. Así consta en el decreto de reforma de estructura y funcionamiento de la monarquía que ha aprobado el martes el Consejo de Ministros. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha dado a conocer los detalles de esta norma. Y ha confirmado que el Tribunal de Cuentas auditará los ingresos y gastos de la Corona, tal y como ha avanzado Vozpópuli en exclusiva.
Bolaños ha calificado que esta norma "modernizadora" le pone en "los más altos estándares de transparencia de las monarquías europeas". El ministro ha dicho que el decreto ha sido "fruto del trabajo con Casa Real intensificado en las últimas semanas".
El texto tiene tres patas: transparencia y rendición de cuentas; eficiencia en el servicio público y ejemplaridad. Los contratos de la Casa Real serán públicos y sometidos a publicidad, como cualquier administración. Además, los altos cargos que trabajan al servicio de la Corona deberán publicar declaración de bienes. Bolaños ha precisado que ni el Rey ni la Reina no tendrán esta obligación. Y que Felipe VI, que hizo público su patrimonio el lunes -2,5 millones- podrá volver hacerlo con la "regularidad" que estime oportuna.
Tribunal de Cuentas y Casa Real
Otra de las novedades del decreto, tal y como ha avanzado Vozpópuli este martes, es que el Tribunal de Cuentas fiscalizará la Casa Real. Ambas instituciones suscribirán un convenio para que una auditoria independiente "refleje las cuentas, la imagen, el patrimonio y la situación financiera de la Casa Real".
Bolaños también ha explicado que la oficina de intervención de la Casa Real será ejercida por un funcionario del Cuerpo Superior de Interventores. Y el consejero diplomático también deberá ser parte de la carrera diplomática. El personal de la Casa del Rey deberá cumplir el código de cuenta de la Casa y regirse por los criterios de "objetividad, neutralidad y confidencialidad", entre otros.
Los movimientos de Zarzuela y Moncloa se producen con la vuelta a España de Juan Carlos I a punto de confirmarse. Tal y como informó Vozpópuli, el Rey Emérito y Casa Real pactaron en marzo su regreso para después de Semana Santa y ambas instituciones están preparando ya el terreno para hacer pública esa decisión.
El exmonarca, de hecho, confirmó hace unos días a su entorno más próximo su intención de viajar el pasado fin de semana a España, para visitar en Barcelona a su amigo Josep Cusí, aquejado de una grave enfermedad que se ha agravado en los últimos meses; y desplazarse también hasta Sanxenxo, donde se disputó el IV Circuito de la Clase 6mR de la Copa de España.