Un coche con matrícula diplomática de un país árabe fue multado por un radar de la policía local en la calle Arturo Soria, uno de los ejes de la zona norte de la ciudad.
La máquina burocrática municipal se puso en marcha y la propia embajada quedó sorprendida cuando recibió la sanción. La matrícula sí que corresponde a una de las casi cincuenta que tiene adjudicadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores, pero aún no había sido entregada a ningún diplomático o empleado.
“El coche no pertenece a nuestra flota de vehículos”, señalaron en la embajada árabe. Tras revisar la documentación insistieron en que esa placa no estaba asignada a ningún vehículo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores contestó a los requerimientos de la secretaria de Estado de Seguridad que no constaban en sus archivos que esa placa estuviera asignada a ningún coche. Lo mismo dijo la Dirección General de Tráfico.
Sanción del 12 de enero
En la policía municipal ha causado gran malestar que la Secretaría de Estado de Seguridad haya tardado ocho meses en informar al Ayuntamiento de este coche con matrícula fantasma. La sanción se produjo el 12 de enero y lo han notificado ahora.
Ayer, la orden del día de la policía local incluía esta información. No se conoce si porque la burocracia ha retrasado hasta esta semana un dato importante de seguridad o porque el atentado de Barcelona ha encendido viejas denuncias a las que nadie había dado importancia y se están repasando.
Otra posibilidad, remota, es que una persona con relación a la embajada se haya hecho con la placa. La razón es muy sencilla. Los coches con estas matrículas no tienen que pagar en las zonas afectadas por los parquímetros.