El consorcio liderado por Sacyr que trabaja en la ampliación del Canal de Panamá tiene por delante tres semanas de intensas negociaciones para tratar de lograr que las autoridades locales acepten el pago de los sobrecostes que reclama o, de lo contrario, paralizará las obras. La gravedad del asunto ha hecho moverse al Ministerio de Exteriores, que se encuentra al tanto de la situación y tratará de parar lo que sería un duro golpe para la ‘marca España’.