El reloj sigue corriendo para los dos españoles detenidos en Venezuela acusados por Nicolás Maduro de ser "terroristas" y "agentes encubiertos" del CNI que planeaban atentar contra él y otros miembros de su gobierno.
Ha pasado ya más de un mes desde su captura y el Ministerio de Exteriores no se ha pronunciado apenas sobre cómo avanzan las negociaciones para su liberación, que serán "prolongadas", limitándose a decir que se encuentran "bien", aunque "injustamente retenidos", según actualizó ayer José Manuel Albares.
El Gobierno español ya desmintió al líder chavista y negó "rotundamente" que José María Basua y Andrés Martínez Adasme, ambos de Bilbao, de 32 y 35 años, fueran agentes del servicio de inteligencia español. Días después de su detención -junto a otros dos ciudadanos estadounidenses y uno checo-, y gracias a la intermediación de Exteriores, ambos pudieron obtener ayuda consular para su defensa. Ahora, Albares confirma que lo que le "trasladan las autoridades venezolanas es que se encuentran bien", trasladando al canciller venezolano, Yván Gil, lo "injusto" de su detención.
A pesar de estas píldoras de información, el hermetismo entorno a este caso es enorme, al no tratarse de una situación sencillas con intermediación diplomática. Albares aseguró ayer que el Gobierno está trabajando "intensamente pero también discretamente" en este caso para que "estén de vuelta en España y con sus familias en Bilbao, que es donde deberían de estar en estos momentos".
"La diplomacia española no va a cejar hasta que no estén de vuelta entre nosotros", ha prometido. Cabe recordar el caso del español detenido en Irán, que fue liberado más de un año despupés, por lo que este caso podría dilatarse en el tiempo.
"Ahora resulta que eran unos buenos muchachos"
El ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, anunció el pasado 14 de septiembre que Adasme y Valdovinos habían sido detenidos en Puerto Ayacucho en el marco de un complot orquestado por la oposición y que tenía como objetivo asesinar Maduro y otros líderes chavistas. Según Caracas, ambos estaban vinculados con el CNI, algo que el Gobierno ha negado en todo momento.
El pasado 4 de octubre, durante su comparecencia ante la Comisión de Exteriores del Congreso, el ministro desveló que tras haber confirmado la identidad de los dos detenidos el Gobierno venezolano finalmente había autorizado que pudieran ser visitados por el cónsul en prisión y recibir así protección consular. Sin embargo, hasta el momento esta visita no se habría producido.
Maduro señaló que los dos españoles fueron capturados y que están convictos, confesos y con plena prueba de las acciones que traían dentro de Venezuela para asesinar gente o colocar bombas. "Ahora resulta que eran unos buenos muchachos, turistas, que estaban paseando y que fueron capturados", dijo Maduro, quien manifestó, sin mostrar pruebas, que "llama mucho la atención que el CNI español entra en operaciones contra Venezuela".