Un nuevo choque diplomático entre España y Venezuela. Un acuerdo de intercambio de presos entre Nicolás Maduro y Estados Unidos acabó salpicando a nuestro país de forma inesperada por Dahud Hanid-Ortiz, el asesino del triple crimen de Usera. Exteriores tuvo que interceder ya que las autoridades locales pretendía que un avión español trasladara hasta la Península al exmarine con una orden de expulsión, una decisión que fue rechazada de todas las maneras, según informan fuentes diplomáticas a Vozpópuli.
Momentos de tensión se vivieron el pasado miércoles y los teléfonos de los encargados de la diplomacia española echaron humo. El comienzo de la confrontación fueron los acuerdos alcanzados entre Venezuela y Estados Unidos para la liberación del empresario Alex Saab.
Saab fue entregado el miércoles a Venezuela a cambio de la excarcelación de diez estadounidenses y una veintena de venezolanos considerados "presos políticos". En la lista oficial no se encontraba Dahud Hanid-Ortiz, el autor del triple crimen de Usera. No había ninguna vinculación con España.
Sin embargo, de forma paralela y sin luz ni taquígrafos, el gobierno venezolano pretendía que este exmarine fuera trasladado a España con una orden de expulsión. Una medida que estuvo a punto de realizarse ya que este hombre llegó a estar sentado en un avión fletado por nuestro país.
España: No se puede emitir ese viaje
La desconfianza del piloto a la legalidad del traslado hizo que la noticia llegar a oídos del Ministerio de Asuntos Exteriores que desconocía de forma completa la medida de Venezuela. Tuvo que actuar hasta el ministro José Manuel Albares que llegó a comunicar que: "No emitan bajo ningún concepto ese viaje".
Las presiones del consulado español en Caracas y de Albares surtieron efecto para que el asesino no viajara en el avión español. Todos estos sucesos estuvieron a punto de ocasionar una grave crisis diplomática entre ambos países, según informan estas mismas fuentes.
Fuentes diplomáticas han subrayado a Vozpópuli que "la llegada de personas internacionalmente reclamadas se produce por el procedimiento legalmente establecido". "En este caso, no consta ni en Justicia ni en Exteriores ninguna solicitud formal por parte de Venezuela", añaden.
Hay que recordar que Dahud Hanid-Ortiz, el autor del triple crimen de Usera, es de origen venezolano aunque ha vivido buena parte de su vida en Estados Unidos. Tras cometer el homicidio huyó a Venezuela donde estaba siendo juzgado por estos asesinatos al ser ciudadano del país. Nicolás Maduro se negó de forma reiterada a la extradición de este hombre a España.
Para ser condenado por este suceso solo faltaba un trámite que es incuestionable: la lectura de la sentencia. No se llegó a producir y por tanto no se le ha llegado a condenar por el brutal triple asesinato de Madrid. De forma paralela, y para enrevesar más la historia, el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid emitió un auto el pasado 21 de diciembre en el que procedió a dejar inactiva la orden internacional de detención y la alerta roja en el sistema SIS. Interpol ya no puede actuar contra él.
Sin rastro del asesino de Usera en Venezuela
En el auto, al que ha tenido acceso Vozpópuli, la Fiscalía solicitó que se dejara sin efecto esta medida. "Ante la evidencia de que se ha celebrado en Venezuela juicio oral por los mismos hechos por los que se seguía este procedimiento", aseguró el juez.
Esta decisión ha sentado como un jarro de agua fría a Víctor Joel Salas, el abogado que era el objetivo en Usera de este delincuente. "Ahora ni el fiscal ni el juez de Venezuela saben dónde está", asegura en una conversación con Vozpópuli.
Han pasado siete años y tres meses desde que el 22 de junio de 2016 el exmarine Dahud Hanid-Ortiz presuntamente viajó de Alemania a Madrid llevado por los celos y entró en el despacho de abogados de Víctor Joel Salas en Usera para matarle, al creer que mantenía una relación con su mujer, pero el abogado no estaba.
Según el relato de la Fiscalía y de las acusaciones, mató a las tres personas que encontró -las trabajadoras Elisa Consuegra y Maritza Osorio, ambas de origen cubano, y al cliente Pepe Castillo, ecuatoriano- prendió fuego y huyó, hasta que fue detenido en 2018 en Venezuela, donde era juzgado por tener esa nacionalidad junto a la estadounidense.
El juicio por este crimen, uno de los pocos con tres asesinados que han ocurrido en Madrid, arrancó en febrero de 2022 en el Juzgado 15 de la capital venezolana y, cuando solo faltaba la declaración de un testigo, se suspendió porque se decretó un cambio de juez por motivos que no transcendieron. Ahora este exmarine anda suelto mientras se siguen tensando las relaciones entre Venezuela y España.
Lenora
¿El gobierno de Expaña no quiere que devuelvan un asesino múltiple? qué raro, podrían darle un carguito los de Bildu, o una concejalía los de ERC o alguna paguita el mismo Putisoe, al fin y al cabo esta es la clase de gente que les gusta de verdad.