Por el momento, más preguntas que respuestas. Al menos así lo interpreta la prensa de Polonia, que manifiesta su sorpresa por el caso de tres ciudadanos españoles ante las costas de Gdansk. Estaban ataviados con equipos de buceo y material de alta tecnología cuando su barco sufrió una avería que impedía su navegación. Era noche cerrada, caía una tormenta y ya llevaban seis horas practicando submarinismo.
¿Qué buscaban en el fondo del mar? Ellos aseguran que ámbar, un material que puede alcanzar altos precios en el mercado internacional. Pero la prensa polaca plantea sus dudas y lanza varias hipótesis. Según ha podido saber Vozpópuli, la embajada española en Polonia ya les ha ofrecido apoyo consular. Aunque la prensa local inicialmente afirmaba que habían sido detenidos, en realidad prestaron declaración y poco después fueron puestos en libertad.
El episodio tuvo lugar en la madrugada del sábado al domingo, según detalla el periódico Trojmiasto. Para ser más precisos, en torno a las dos de la madrugada. A esa hora, los servicios de búsqueda y salvamento marítimo recibieron una notificación relacionada con un barco que se hundía en la costa de Gdansk, en el área de la desembocadura del río Wisła Śmiała. Las condiciones eran adversas, con temperaturas próximas a los cero grados y con tormenta, de acuerdo a los registros meteorológicos.
Cuando los especialistas llegaron al punto indicado pudieron comprobar que la embarcación no amenazaba con hundirse, pero sí que se encontraba a la deriva debido a un problema en el sistema de dirección. La tripulación del barco -de pequeñas dimensiones- la componían tres ciudadanos españoles, que llevaban seis horas buceando en la zona supuestamente en busca de ámbar, que se puede vender a precios elevados en el mercado internacional.
La hipótesis del ámbar
La búsqueda y extracción del material no sería una actividad ilícita, pero desde Polonia llama la atención que la actividad se registrara en medio de la noche y bajo tormenta, lo que dificultaría el rastreo del fondo marino, agitado por las inclemencias meteorológicas. Además, a bordo de la embarcación no se encontró ningún rastro del preciado elemento, aunque sí había material de alta tecnología para el desempeño del submarinismo; entre otros, un scooter para propulsarse bajo el agua.
no habría notificado la práctica del submarinismo en la costa frente a Gdansk y, por tanto, no disponía de la autorización necesaria
Según apuntan al medio polaco algunos de los rescatistas que intervinieron en la operación, la tripulación del barco no habría notificado la práctica del submarinismo en la costa frente a Gdansk y, por tanto, no disponía de la autorización necesaria. Tampoco contaban con los “elementos básicos de seguridad”, como iluminación de navegación, medios de comunicación y equipos de salvamento.
“Es difícil suponer que buzos bien equipados se molestarían en enero en el frío Mar Báltico para atrapar ámbar durante la temporada de tormentas”, señalan desde el medio polaco, al mismo tiempo que destaca la posibilidad de sufrir lesiones o accidentes mientras se practica submarinismo en mitad de la noche bajo esas condiciones.
España trabaja en el caso
Según apunta The Political Room, la prensa polaca apunta dos hipótesis como las más posibles para desentrañar el caso. La primera estaría relacionada con el narcotráfico, apuntando la opción de que la embarcación tratase de recoger un paquete previamente arrojado desde otra nave. Sin embargo, las escasas dimensiones del barco en el que navegaban los españoles resta credibilidad a esta conjetura.
Las otras acusaciones estarían relacionadas con el espionaje. Gdansk es una zona estratégica de especial sensibilidad, tanto para Polonia como para la OTAN. Por un lado, por su proximidad con la ciudad rusa de Kaliningrado. Por otro, por la presencia de una refinería y la proximidad de instalaciones militares. Cabe recordar que Polonia se ha convertido en un país clave para la Alianza en el suministro de armas a Ucrania tras la invasión de las tropas de Vladimir Putin.
Los servicios diplomáticos españoles trabajan en el caso. Fuentes consultadas por este diario aseguran que la Embajada española en Polonia está siguiendo de cerca el caso en contacto con las autoridades y "dispuesta a prestar la eventual ayuda consular si fuera necesaria" a los tres buzos retenidos ante las costas de Gdansk. Por el momento, se desconoce el futuro inmediato de los buceadores.
Fer de Madrid
Huele a operación encubierta de servicios secretos o mercenarios...ahora hay que averiguar quién la ha organizado y con qué finalidad...Los gobiernos polaco h español deberían emplearse a fondo en aclararlo
muflonex
El tema es que a los polacos les parece raro que alguién busque ámbar 40m bajo la superficie del mar, en enero, en una tormenta, al lado de una refinería de petróleo. Y luego, después de haber buceado a estas profundidades se va en avión dentro de 24 horas, porque ámbar seguramente tan caro no es para arriesgarte con el síndrome de descompresión.
Aquiles
Mercenarios Wagner ??
Perhaps
Una pregunta, ¿cae cerca todo esto del punto de la fuga del Nord Stream?