La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, no quiere que a sus visitantes VIP les falte de nada. Por ello, uno de los ámbitos en los que el Ministerio de Asuntos Económicos no ahorrará es en un servicio de atención y recepción a las personas de alto nivel que asistan a reunirse con cualquiera de los altos cargos del departamento. Calviño ha reservado un presupuesto de 130.000 euros por este servicio, que podría llegar a costar más de 300.000 si se prorroga un año.
En la memoria justificativa del proyecto, que ha sido consultada por Vozpópuli, se especifica que el objeto del contrato será "la prestación de un servicio para la atención a visitas y asistentes a reuniones convocados por altos cargos del departamento en el ejercicio de sus funciones institucionales. Entre las tareas a desempeñar por este ejercicio se encuentran el acondicionamiento y preparación de salas y despachos, la recepción y atención inicial a los asistentes, la preparación y servicio de catering (bebidas y comidas), así como la reordenación de las salas y despachos una vez finalizadas las reuniones".
Cabe destacar que las bebidas y comidas que se consuman en estas recepciones no están incluidas en este presupuesto, que se limita al pago del personal que atienda y sirva de camarero en estas recepciones.
En los pliegos de las prescripciones técnicas, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital justifica este desembolso aludiendo a que "desarrolla, para el ejercicio de las competencias que normativamente tiene atribuidas, una constante actividad de diálogo, negociaciones y contactos de los altos cargos del departamento con personalidades de instituciones públicas y privadas, así como con representantes de sectores económicos y sociales, tanto del ámbito nacional como internacional".
Esta actividad, puntualizan, "se concreta en la celebración de numerosas reuniones de alto nivel que requieren actividades de preparación logística, recepción y atención a los asistentes, así como dar soporte a la celebración de la reunión".
Actualmente el servicio se presta a través de contrato adjudicado a la empresa Ilunion Cee Outsourcing, formalizado el pasado 5 de noviembre de 2019. Dicho contrato, de un año de duración, se prorrogó en dos ocasiones, siendo necesario ahora renovarlo. El Ministerio de Nadia Calviño prevé haber encontrado algún adjudicatario para que empiece a prestar servicio en noviembre de este año.
Alta confidencialidad y uniformados
No se especifica si, contraviniendo los consejos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el personal que ofrezca este servicio deberá llevar corbata o no. Lo que sí dejan claro los pliegos es que tendrán que cuidar mucho la etiqueta: "La empresa contratista mantendrá permanentemente uniformado a su personal, que guardará siempre la máxima pulcritud".
En una función como la que desempeñará este personal es imprescindible la discreción, que no se filtren las conversaciones que mantenga la ministra o sus altos cargos con los empresarios, políticos o instituciones que acudan al Ministerio. En este sentido, se especifica en una cláusula: "El personal adscrito al servicio guardará secreto sobre informaciones, documentos o asuntos a los que tenga acceso, incluso una vez finalizado el plazo contractual, quedando expresamente obligados a mantener absoluta confidencialidad y reserva sobre cualquier información que pudiera conocer durante la ejecución del contrato".
Enfrentamiento con Ayuso
Más allá de la contratación de este servicio, hay otros menesteres que mantienen ocupada a la ministra Calviño. Esta semana, ha sido noticia por replicar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por su negativa a cumplir el Real Decreto del Gobierno que obliga a las instituciones públicas y privadas a apagar las luces a cierta hora. "Un real decreto ley hay que cumplirlo", ha dicho con rotundidad Calviño en una entrevista en la Cadena Ser.
"Ya estamos acostumbrados a este tipo de respuestas de la señora Díaz Ayuso, que siempre demuestra falta de solidaridad, de egoísmo. Eso no refleja, además, el espíritu de esta gran comunidad que es Madrid, de la que estoy orgullosa y estoy segura de que no ve las cosas de esa manera", ha indicado la ministra.
