La pandemia lo ha cambiado todo. Incluso las tendencias migratorias entre las comunidades autónomas: Cataluña y Madrid ya no son las favoritas para emigrar, tal y como queda reflejado en los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En cambio, la Comunidad Valenciana y Andalucía son las que más han aumentado su saldo migratorio, un dato que refleja la diferencia entre las entradas y las salidas por migración entre CCAA: el signo positivo o negativo del mismo indica que las entradas superan las salidas o viceversa.
En el año 2015, Madrid tenía un saldo migratorio interautonómico de 18.763, la proporción más alta de los últimos 14 años, los que proporcionan desde el INE. Sin embargo, el estallido de la pandemia provocó un cambio radical en esta tendencia: en el 2020 Madrid llegó a alcanzar un saldo de -15.709. Este pasado año 2021 la situación mejoró ligeramente y el saldo ha llegado a los -13.970. De golpe, y por unas circunstancias muy concretas, perdió ese primer puesto que le situaba como la comunidad que más entradas de migración de otras comunidades recibía.
De manera similar ha ocurrido con Cataluña, aunque con una caída menor. Como queda reflejado en el gráfico, en el que se pueden ver los datos también de manera individual, esta comunidad ha llegado en el 2021 hasta -6.534, después de sufrir una caída en los últimos años. En este caso, el cambio ha sido más gradual, pues desde el 2018 se nota el decrecimiento.
Crecimiento en Andalucía, Comunidad Valenciana y Castilla - La Mancha
Por su parte, las comunidades que más emigración han ganado en relación a la que han perdido son Comunidad Valenciana (6.405), Andalucía (5.537) y, curiosamente, Castilla - La Mancha (4.081). Este último dato es especialmente llamativo, ya que el mismo año 2015, cuando Madrid alcanzó su pico de migración, esta Comunidad sufrió su pérdida más grande desde que se tienen datos y llegó a alcanzar un saldo migratorio de -6.356.
Andalucía también llama la atención: desde el año 2011 siempre ha ocupado los peores puestos en cuanto a saldo se refiere. De hecho, en el 2017, fue el que peores resultados obtuvo, con -8.572. Sin embargo, a partir de ese año, el crecimiento ha sido constante e incluso consiguió ser la comunidad con mejor saldo en el 2020, con 6.917.
El resto de comunidades se han mantenido, por lo general bastante, estables. Solo Castilla y León y Baleares han sufrido algún cambio en la tendencia migratorio, como se puede observar en el segundo gráfico por comunidades.
¿Una solución para la despoblación?
Estos datos llevan a hacerse una pregunta: ¿ha sido el coronavirus una solución para la España vaciada, que veía como año tras año sus jóvenes dejaban sus ciudades para irse a las grandes urbes en busca de nuevas oportunidades?
El director del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC, Diego Ramiro Fariñas, explica a Vozpópuli que "si en vez de usar el saldo migratorio por año se miran por semestre, se puede observar que, efectivamente, los semestres de la pandemia tuvieron ese efecto" de abandono de las grandes urbes, pero "el último semestre de 2021 ya se van pareciendo a la situación prepandémica. Por lo tanto, podemos decir que es más un efecto de la pandemia, y no parece que indique un cambio de tendencia definitivo".
Lo mismo confirma el trabajo de Joaquín Recaño, del CED de Barcelona, al que ha tenido acceso este periódico: "La irrupción de la pandemia tuvo un impacto notable en las migraciones internas durante 2020, pero lejos de suponer un cambio en los patrones de movilidad dominantes o una reversión de los procesos de despoblamiento rural". El motivo principal es, según sus estudios, que la mayor parte de los desplazamientos se produjeron entre ciudades y
dentro de ellas, igual que antes de la pandemia. "Es probable que los cambios observados fueran coyunturales y no se prolonguen".
El demógrafo destaca además que mientras que un aumento de la emigración de entre el 10 y el 20 % en urbes muy pobladas, como Madrid o Barcelona, tiene poca repercusión en el volumen de habitantes y en la estructura demográfica, sí repercute en las áreas rurales, ámbitos poco poblados en los que la llegada de nuevos residentes generó un impacto importante en la dinámica demográfica.
Briamo
Todavía no han descubierto Galifornia, donde el aire acondicionado es gratis y ya se para el verano sin lluvias.
Arcano1964
No, la Constitución de 1978 fue un enorme equilibrio para que todos accedieran a una convivencia pacífica. El problema no es de antes, es de los políticos actuales que se mofan del espíritu constitucional y que retuercen la literalidad de las leyes. El problema son unos independentistas periféricos que, lejos de agradecer la generosidad de los demás para con ellos, quieren más, mucho más y nunca estarán satisfechos. Lo práctico va a ser, en el futuro, que todos seamos iguales ante una sola ley: un Estado con un solo parlamento (y no 18) un solo poder legislativo (y no 18) y un solo ejecutivo (y no 18). El experimento autonómico ha salido rematadamente mal, hay que volver a lo que funciona: un estdo, un ejecutivo un legislativo y un poder judicial.
Hispanicus
El sur y las playitas del caldo mediterráneo. Parece que la gente no le teme al calentamiento global ni a la elevación del nivel del mar sino al frio y al "mal tiempo". Cosas del cambio climatérico...
de Larra
Destacable Castilla-La Mancha, o sea, Madrid; cuyas fronteras, cada día se amplían más.