España

Estupor en la carrera judicial por el acuerdo: "Van a construir tribunales populares en el Parlamento"

Jueces consultados por Vozpópuli ven en el pacto de la amnistía la abolición del Estado de derecho y la quiebra de la separación de poderes, mientras las asociaciones se unen para rechazar la actuación parlamentaria contra los tribunales

  • El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. -

A falta de leer la ley de amnistía, el acuerdo entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont para investir al primero de ellos ha provocado estupor y preocupación a partes iguales en la práctica mayoría de la carrera judicial. Además de la medida de gracia que borrará todas las causas judiciales de la última década sobre el procés, los jueces han dado la señal de alarma ante la posibilidad de que el Congreso termine investigando su actuación.

"Van a construir tribunales populares en el Parlamento. Es una barbaridad", rezan fuentes de la judicatura consultadas por Vozpópuli. Las mismas se refieren a la posibilidad que contempla el pacto acerca de que el Congreso de los Diputados impulse comisiones de investigación para determinar si ha habido 'lawfare'; expresión con la que se refieren a una presunta persecución de los jueces contra el independentismo.

Precisamente, ese párrafo de la nota cayó especialmente como un jarro de agua fría este jueves entre la carrera judicial al punto de que todas las asociaciones de jueces emitieron ya por la tarde un comunicado conjunto en el que advertían de la quiebra de la separación de poderes con esta propuesta.

Las fuentes consultadas por este medio explican que la medida es "inconcebible" porque el aforamiento de los jueces tal y como lo recoge la Constitución "es indeclinable". "Supone abolir todas y cada una de las garantías procesales con las que en un Estado medianamente civilizado se protege la actuación del poder", explican.

"Estamos aboliendo la democracia en España"

En relación al alcance de esta propuesta las voces consultadas sostienen que se trata de una "barbaridad" que cuesta imaginar que el PSOE haya aceptado. "Cuando he visto la nota no podía dar crédito a lo que estaba viendo. Estamos aboliendo la democracia en España", asegura una de ellas.

El pacto entre el PSOE y Junts, que se ha sellado este jueves tras meses de negociaciones, apunta a la necesidad de "desjudicializar" un conflicto político que se remonta al año 2010, con la sentencia del Tribunal Constitucional que tumbó pate del Estatut.

La nota habla de "profundas discrepancias" entre los dos partidos negociadores y hasta de "desconfianza" entre ambos pero el acuerdo se pliega a las principales exigencias de la derecha independentista; esto es: amnistía para la última década del procés, relator internacional y sentar las bases para un futuro referéndum que a día de hoy es inconstitucional.

Además de estos acuerdos, se abren a negociar un cupo fiscal catalán y dan la señal de partida para que la cámara baja, que va a controlar el PSOE con sus socios de gobierno, impulse comisiones para investigar la actuación de la carrera judicial en lo que respecta a las causas penales contra independentistas.

"En este sentido, las conclusiones de las comisiones se tendrán en cuenta en la aplicación de la ley de amnistía en la medida que pudieran derivarse situaciones comprendidas en el concepto lawfare o judicialización de la política, con las consecuencias que, en su caso, puedan dar lugar a acciones de responsabilidad o modificaciones legislativas", reza el acuerdo.

Rechazo de la carrera judicial

Sobre este punto las fuentes consultadas advierten de que es "inconcebible" y que se traduce en una ruptura con el sistema de separación de poderes instaurado en la Constitución de 1978. Cabe recordar que este aspecto del acuerdo ha provocado el rechazo frontal de las cuatro asociaciones de la carrera, que así lo han plasmado en un manifiesto conjunto.

La Asociación Profesional de la Magistratura (APM), la Asociación Judicial Francisco de Vitoria, Juezas y Jueces para la Democracia y Foro Judicial Independiente advierten de que someter a revisión parlamentaria la actuación de los jueces deriva en una "intromisión en la independencia judicial y en la quiebra de separación de poderes". "Estas expresiones no son aceptables. El Poder Judicial en España es independiente, no actúa sometido a presiones políticas", reaccionan.

También las asociaciones de fiscales han advertido de la gravedad de la propuesta. Desde la mayoritaria Asociación de Fiscales se habla de un "ataque sin precedentes" a la independencia judicial y un "absoluto desprecio al Estado de Derecho". "Es inadmisible la utilización del término 'guerra judicial' (lawfare) al tratarse de un concepto que no tiene encaje en nuestro orden constitucional vigente", determinan.

La advertencia de Bruselas

El sello del acuerdo entre Moncloa y Junts se conoce la misma semana en la que la Audiencia Nacional ha imputado a Carles Puigdemont por delito de terrorismo y apenas un día después de que Bruselas pidiera al Moncloa información sobre la amnistía. El ministro de Presidencia en funciones, Félix Bolaños, respondió al requerimiento echando balones fuera y delegando la facultad de informar en los grupos parlamentarios.

Las fuentes consultadas por este medio han puesto el acento en las formas que empleó el Gobierno para dar respuesta a la carta del comisario de Justicia europeo, Didier Reynders. Al respecto sostienen que reaccionó con "chulería y desprecio" pese a tratarse de una advertencia especialmente seria que proviene de la Unión Europea.

Con todo, la capacidad de reacción por parte de los organismos europeos es muy reducida y no se contempla que ni tan siquiera una advertencia formal ponga en peligro una ley que ya se da prácticamente por materializada.

Más allá del procés

Así pues, el acuerdo se abre a amnistiar la condena por desobediencia a Artur Mas y dos exconsejeras por desobedecer al Constitucional con la consulta ilegal del 9-N de 2014 además de todos los hechos relativos al referéndum ilegal del 1-O y la declaración de independencia en octubre de 2017.

Por este último episodio sigue abierta una causa en el Supremo contra el expresidente catalán, prófugo de la Justicia, sobre quien además pesa una orden de detención nacional.

A ello se añade el juicio pendiente contra el que fuera secretario general de Economía Josep María Jové y el exsecretario de Hacienda Lluís Salvadó, quienes afrontan una petición de siete y seis años de cárcel, respectivamente, por por el diseño de toda la estructura del 1-O. 

También relacionados con el procés y, por tanto, susceptible de amnistiarse son la causa contra doce CDR acusados de terrorismo y la de Tsunami Democràtic, en el marco de la cual se acaba de imputar a Puigdemont por delito de terrorismo.

Con todo, la alusión al 'lawfare' abriría también la puerta a borrar también las causas contra Gonzalo Boye, el abogado de Puigdemont a quien la Audiencia ha enviado al banquillo por presunto blanqueo, la condena de cuatro años y medio a Laura Borras por trocear contratos, el caso Pujol, pendiente de ser juzgado en la Audiencia Nacional.

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