Desde hace décadas, casarse supone un gran esfuerzo. Un gasto de dinero muy elevado que sin la ayuda de los invitados es casi imposible de afrontar. En los últimos años la situación se ha complicado todavía más: por la inflación desbocada y por el 'boom' de las bodas postpandemia, que ha provocado que aumente considerablemente la demanda y por tanto, ha obligado a aumentar los precios.
Y a todo ello, muchos novios que quieren pasar por el altar en los próximos meses están sumando una dificultad extra: las subidas sorpresa del IPC en el último momento. Hay parejas que han denunciado subidas de hasta 3.000 euros de golpe porque con frecuencia, al firmar los contratos con las fincas, no se especifica desde cuándo se aplicará la subida del IPC. Y muchos aprovechan para 'colarla' y aplicarla desde meses antes de que se firmara el contrato, como por ejemplo el inicio del año.
Así les ha pasado a Jorge y Ana, una pareja que se casará en septiembre. Cuentan a este periódico que en septiembre del año pasado firmaron con la finca, con un precio fijado. Y que efectivamente, también firmaron una cláusula que especificaba que en caso de subida del IPC se repercutiría en el presupuesto final. Pero no quedó establecido desde cuándo. "Debería aplicarse, lógicamente, desde que firmamos el contrato. Pero en nuestro caso nos lo aplicaron desde nueve meses antes, es decir desde enero del '22, en vez desde septiembre. La subida que nos plantearon era del 6%. Al final lo peleamos y nos la aplicarán sólo desde septiembre. Y como nosotros, otras tantas parejas", cuentan a Vozpópuli.
Así es. Otras parejas cuentan casos parecidos. A Dalia y su pareja se lo subieron 5 € por comensal, sin que se hubiese establecido tanta subida. A Paula, 5'5. En otros casos, la subida ronda los 4 €. Pero en otros muchos, el precio por persona ha pasado de 150 a 160. 10 € de diferencia pueden hacer "mucho daño", "sobre todo sumado a que también sube el precio del catering y de la barra libre".
"Es por ello que siempre tiene que quedar claro en el contrato hasta cuánto y desde cuándo se aplica la subida del IPC", cuenta una de las parejas. Edu y Almu, que se casan en septiembre, cuentan que por ahora no han tenido especial problema con subidas excesivas del IPC. "Pero la inflación nos lleva con la lengua fuera", dice la futura novia.
Cristina González del Campo, Responsable Comunicación de Bodas.net, justifica la problemática de la siguiente manera. "Seguro que ha habido casos como esos, pero eso no es la norma general. Es cierto que los precios, como en todos los sectores, se han visto incrementados y se tienen que ajustar. Sin embargo, los profesionales de las bodas saben que las parejas preparan con cariño un día tan importante y les apoyan en todo lo posible, intentando que la subida se note lo menos posible. Para evitar estos casos, recomendamos que, tanto para beneficio de los profesionales como de las parejas, quede todo muy bien detallado en el contrato antes de firmarse y que haya muy buena comunicación entre ambas partes".
La gente no deja se casarse
Pese a ello, la gente no deja de casarse. Los datos que manejan desde la plataforma de organización de estos eventos cuentan que este 2023 "sigue el boom de bodas y se van a celebrar en total un 5% más que en 2019". Los profesionales tienen prácticamente las agendas llenas para 2023, porque "2022 no pudo absorber todas las bodas pospuestas por la pandemia y los nuevos compromisos que se han ido celebrando durante estos últimos años". Teniendo en cuenta que estamos justo arrancando la parte más fuerte de la temporada de bodas, faltaría todavía un 70% del total de bodas por celebrar.
Sobre la inflación, los expertos se muestran relativamente positivos: hablan de "subidas razonables del 3%". "Es cierto que, como en todos los ámbitos de la vida, el coste de la boda ha subido en los últimos años. En los últimos cuatro años, el coste medio de una boda ha pasado de los 20.500€ a los 21.056€, según la nueva edición del Libro Imprescindible de las Bodas, publicado por Bodas.net en colaboración con el profesor de Esade, Carles Torrecilla, y Google. Hablamos de una subida del gasto total razonable de menos de un 3%", desarrollan desde la plataforma.
